Ya era hora de que se hiciera una conexión digna en ese lugar (Entre Sant Cugat y Rubí, bajo la autopista). Lo que es terrible es la otra conexión entre Hospital General y Rubí. Diariamente, muchas personas se juegan la vida al pasar por ahí. Sobre todo estudiantes que van al hospital, a la UOC.

Espero que no esperen a hacer algo cuando haya alguna desgracia. Hay aceras que acaban en la nada, o mejor dicho, en la carretera, sin paso de peatones, sin semáforos ni nada civilizado que se le parezca. Qué antes de las elecciones algún representante político se dé una vuelta por ahí.

Isidoro Liébana