El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, acompañado del consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, ha visitado este viernes por la mañana las instalaciones de Barat Alte, la empresa que garantiza la continuidad industrial de la planta de Robert Bosch en Lliçà de Amunt.

El jefe del Ejecutivo y el consejero de Trabajo y Empresa han visitado la planta acompañados del director general de Barat, Nicolás Salom, y del alcalde de la localidad, Ignacio Simon, y han hablado con los antiguos trabajadores de Bosch en una conversación informal.

Previamente, en las mismas instalaciones, se ha celebrado la última reunión de la mesa de reindustrialización de Bosch Lliçà, donde han asistido el consejero Torrent y el director general de Industria, Oriol Alcoba Malaspina.

El presidente ha explicado una inversión de 5 millones de euros, en la que la Generalitat colabora con 975.000 euros y que se traducirá en 150 puestos de trabajo, 60 de los cuales, al menos, serán procedentes de la antigua Bosch . «Estamos ante un muy buen ejemplo del esfuerzo que estamos haciendo conjuntamente el Gobierno de Cataluña, los sindicatos, los ayuntamientos y la industria para preservar la actividad industrial del país, favorecer la reindustrialización y evitar que ninguna industria cierre. Y , si cierra, que se ponga otra”, ha destacado.

Aragonés ha querido recordar así su visita con los trabajadores de la planta en marzo de 2021, poco después de que se anunciara su intención de cerrarla. “Era un contexto muy diferente y nos comprometimos a trabajar para garantizar la continuidad industrial y dar una salida digna de trabajo por el máximo de trabajadores y trabajadoras. Y año y medio después podemos decir que este proceso culmina de forma asumible y satisfactoria”, ha celebrado.

Por su parte, el conseller Torrent ha recordado que «el objetivo del Govern es reindustrializar Catalunya y que, cuando una empresa cierra, tenga una alternativa y continuidad industrial». «Y esto es lo que se ha logrado con Barat Alte», ha remarcado.

Torrent ha cerrado su intervención asegurando que «la industria no sólo es un factor de tracción económica ni una fuente de innovación, sino que es fuente de prosperidad compartida y de cohesión social, por lo que es nuestra prioridad».