Soy caminante y poeta
que errante voy con mis versos,
caminando sin descanso
por caminos y senderos;
buscando un poco de paz
de bienestar y sosiego.
Caminante subo y bajo
por caminos de abundancia
y por caminos austeros.
Voy por todos los caminos
llevando mi inspiración
por eterno compañero.
En las alforjas: un bloc,
una pluma y un tintero
y una brújula que es norte
de todos mis pensamientos,
para seguir caminando
apoyándome en mis versos.
Los árboles me dan sombra
y los pájaros sus trinos;
y para calmar mi sed
bebo el agua de los ríos
y duermo bajo ese manto
de cien luceros cautivos.
Francisco Barbachano