La empresa tiene fábrica en el polígono Coll de la manya

Cristales Curvados (Cricursa), con fábrica en el polígono Coll de la manya, en Granollers, y también factorias en La Sentiu y Balaguer, ha presentado concurso de acreedores en los juzgados de Barcelona con deudas de unos 60 millones de euros, según informa La Vanguardia. El grupo está dedicado al diseño y fabricación de vidrio curvado. La deuda está repartida entre diferentes bancos.

El concurso llega tras dos años de grandes dificultades a causa de la caída de la demanda derivada de la pandemia, que han coincidido, además, después de un periodo de fuerte inversión en el que el grupo triplicó sus activos. Las ventas del ejercicio que terminó en julio del 2020 ascendieron a los 35 millones, menos de lo presupuestado. Pero el batacazo llegó este año, cuando facturó 24 millones, menos de la mitad de lo previsto.

La compañía, explica el rotativo catalán, intentará aprobar un convenio o plan de pagos con sus acreedores para abonar sus deudas. La finalidad de la empresa es mantener la histórica firma en activo así como toda sus plantilla de unos 300 trabajadores entre todas las fábricas.