El máximo directivo de la firma Marelli, proveedora de Nissan, Hiroshi Moriya, anunció hoy que su compañía tendrá que revisar el futuro de 1.200 empleados si no encuentra un nuevo cliente a raíz del cierre de las instalaciones de Nissan en Barcelona.
Magneti Marelli fue vendida por el grupo italo-estadounidense Fiat Chrysler Automobiles (FCA) a la compañía japonesa Calsonic Kansei, en una operación que se cerró el año pasado. La operación de compraventa incluyó cinco centros de producción en España, de los que tres están situados en Cataluña (Santpedor, Llinars del Vallès y Barberàdel Vallès) y cuentan con unos 1.400 trabajadores. Además, Calsonic ya contaba con una planta en Santa Margarida i Els Monjos y un centro ubicado dentro de la fábrica de Nissan de Barcelona.
«Teniendo en cuenta que hemos construido una fábrica en línea con la producción de Nissan, tenemos que reducirla de la misma manera», afirmó Moriya en una entrevista difundida hoy por el diario financiero nipón Nikkei.
«Nosotros también tenemos una fábrica en Barcelona. Si no podemos encontrar un cliente, tendremos que considerar su posible y reestructurar la situación de 1.200 empleados», añadió el presidente de Marelli.
Nissan Motor confirmó el 28 de mayo pasado su intención de cerrar sus instalaciones en Barcelona como parte de una estrategia global para reducir su capacidad de producción ante la caída de ventas que se ha agudizado por los efectos de la pandemia de coronavirus.
Esa decisión dejará en la calle a unos 2.500 empleados de los 3.000 que prestaban servicio en las instalaciones de Nissan en Barcelona.
Magneti Marelli aporta lámparas internas a automóviles como los modelos de Nissan que se fabricaban en Barcelona, además de otros componentes eléctricos.