La Guardia Civil desmanteló el pasado 21 de mayo dos “narconaves” en el polígono industrial de Can Prat de Llinars del Vallès, donde intervino 6.820 plantas de marihuana y detuvo a tres personas de nacionalidad española, como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas y de defraudación de fluido eléctrico.
La operación se inició en su fase de explotación tras obtenerse información sobre la operatividad de un grupo de delincuencia organizada dedicado a la elaboración de marihuana a gran escala. Los agentes de la Guardia Civil realizaron un registro en dos naves industriales donde descubrieron que estas albergaban plantaciones muy sofisticadas de cultivo hidropónico de alto rendimiento, dotadas de un sistema de distribución de dióxido de carbono (CO2) para estimular el desarrollo de las plantas.
Las naves operaban de modo industrial y se habían dispuesto en las mismas, diferentes salas para cultivar y procesar las plantas según su estado de crecimiento y de ese modo optimizar el rendimiento productivo de la instalación.
Dado la ingente cantidad de material eléctrico necesaria para sostener la producción de la droga y el óptimo funcionamiento de las dos naves industriales, el suministro se tomaba a través de una manipulación de las acometidas, estimándose por parte de la compañía eléctrica que la defraudación de fluido asciende a 112.000 euros aproximadamente.
La operación ha sido llevada a cabo por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Barcelona, y los detenidos puestos a disposición del Juzgado de instrucción nº 1 de Granollers, que entiende del caso.