Mossos de la División de Investigación Criminal investigan un estafa telefónica que consiste en engañar a comerciantes de reconocidas franquicias comerciales de ropa, comida y deportes. A través de llamadas de teléfono, los estafadores se hacen pasar por directores de la franquicia, y requieren a los comerciantes que deben adquirir cámaras de videovigilancia y seguridad para instalarlas en la tienda. El estafador informa que el material está a la espera de entrega por parte de la empresa logística, pero añade que para hacer la entrega se hará efectivo el pago de forma inmediata y previa al libremente.
Los Mossos están investigando una cuarentena de denuncias relacionadas con este modus operandi, que afecta a franquicias comerciales de ciudades y municipios de toda Cataluña, entre ellas del Vallès. Los estafadores también actúan fuera de Cataluña. Los Mossos cuantifican en alrededor de 100.000 euros el dinero que habrían obtenido con esta estafa.
Los investigadores sospechan que detrás de los investigados hay personas que actúan desde el continente americano. Previamente a la llamada para hacer la estafa, recopilan información sobre la empresa atacada haciendo llamadas previas los días anteriores a fin de recopilar el máximo de información sobre las personas responsables de los establecimientos. En este sentido, usan los nombres de los responsables del negocio con naturalidad, lo que da más veracidad al engaño.
Una vez consiguen la predisposición del trabajador a realizar el ingreso, le piden contactar con él a través de su línea telefónica personal para asegurar el envío del dinero y llamar tantas veces como sea necesario. Cuando la víctima ha realizado el primer envío, la presionan nuevamente para conseguir más ingresos argumentando que la empresa puede recibir sanciones con motivo de retraso en el plazo de pago o refiriendo que el importe está incompleto. En cuanto a los estafadores, las diferentes gestiones de investigación que se han hecho apuntan que son hombres y mujeres que contactan telefónicamente desde líneas móviles mexicanas o ubicadas en EEUU. En algunas estafas incluso se ha detectado la misma utilización de las líneas.
Las Oficinas de Relaciones con la Comunidad se han puesto en contacto con las principales franquicias afectadas o de otros que lo podrían estar con el fin de informarles sobre esta estafa. Se trata de prevenir cualquier nuevo intento por parte de los estafadores investigados y que, ante cualquier nuevo engaño, los comerciantes avisen rápidamente a la policía y eviten hacer cualquier ingreso económico.
Desde el Cuerpo de Mossos se pide que en ningún caso se den por teléfono a personas desconocidas datos personales y menos aún se hagan ingresos económicos a personas desconocidas.