El concejal de Educación y Salud Pública de Barberà del Vallès, Daniel González Cabrera, ha visitado este viernes la Escuela Elisa Badia, donde ha realizado unas declaraciones respecto a las actuaciones realizadas ante la situación de presencia de ratas en el patio de la Escuela, y en respuesta a la preocupación manifestada por padres y madres del alumnado de la escuela:

«Hoy se ha llevado a cabo la instalación de una valla de seguridad alrededor del contenedor y se ha llevado a cabo el tratamiento para eliminar las ratas garantizando la seguredad del alumnado de la escuela, por lo que el patio se puede utilizar con normalidad tanto en horario lectivo como en patios abiertos».

Tal y como se explicó en el comunicado emitido el pasado miércoles 13 de noviembre, el problema con las ratas en la escuela se localiza en el contenedor de color azul situado en el patio y que actualmente se utilitza como almacén. Este contenedor dispone de unos espacios (lugar donde se encuentran los anclajes) los cuales dejan un espacio entre el suelo y el metal y es allí donde se refugian las ratas.

Debajo de este contenedor, aún y ser un lugar donde no llegan los niños y niñas con la mano, por razones de seguridad no se puede aplicar rodenticida puesto que los ratones pueden mover el veneno y dejarlo expuesto a los niños y niñas. Por este motivo, desde el mes de septiembre se han realizado 5 actuaciones con el objetivo de reforzar el tratamiento con rodenticida en los sumideros del patio de la escuela.

Hasta que no se pueda hacer efectiva la retirada de este contenedor, como medida de refuerzo al tratamiento que actualmente se està realizando en el patio, el mismo día 13 se colocó una valla perimetral alrededor del contenedor, con el objetivo que la empresa de control de plagas en los próximos días coloque una estación de control de ratas e impida el acceso del alumnado a la misma.

Tras observar que las vallas instaladas previamente, de plástico, muy ligeras y bajas, no garantizaban la no accesibilidad al espacio donde se realizará el tratamiento, y visto que quedaba un espacio entre la valla y el suelo, suficiente para que un niño o niña pueda acceder, la empresa encargada del servicio de control de plagas recomendó sustituirlas por vallas de reja, tipo obra, con la altura suficiente para impedir el acceso de ningún niño o niña.