Típica frase atribuida a Julio César al atravesar el Rubicón, que en absoluto equivaldría a una mera frivolidad retórica, al ser imperativo, acompañarla de una oportuna estrategia, pues le iba la vida en ello,- tanto a él, como a sus tropas-, razón por lo que su objetivo, no era sólo entrar en Roma para entronarse,- pues a la larga, era consciente que sería cavar su propia tumba si daba tiempo al General Pompello a concentrar todas sus fuerzas, – incluidas la legión de Hispania-, por lo que sin demora, prefirió perseguirlo hasta Grecia, donde con una clara inferioridad numérica le derrotó en dos ocasiones, en parte por una mayor preparación de sus tropas recién venidas de la guerra de la Galias; todo ello después, de la hazaña añadida de crear su propia flota para poder transportar así las tropas en dos fases, a lo que colaboró también, la propia pasividad de su ahora por primera vez, temeroso enemigo, gesta digna de relatar en la misma Iliada.
En política, igualmente, cada acto, debe ir acompañado de la oportuna reflexión, sopesando así su previsible efecto. El íider, a modo de un profesional de ajedrez, debe visionar, no sólo la primera jugada, sino, calcular las dos o tres posteriores, neutralizando así, las que hipotéticamente haga su rival, todo ello, con el exclusivo fin de derrotarlo o imponer su criterio. Sun Zu, ya cinco siglos antes que César, lo reflejó perfectamente en “El arte de la guerra”. Maquiavelo, dos mil años más tarde, lo reiteró para Occidente.
Lo anterior, trasladado a la política actual española, y a las últimas elecciones, dan como resultado, dos crasos errores:
1.-CS, al cambiar su objetivo y su propia esencia constitutiva liberal ( que ya se expresaba en el artículo premonitorio de julio 2019 de esta propia Revista: “Cambio de rumbo”), resultado de no querer colaborar con el PSOE en neutralizar al independentismo, y preferir escorarse a aguas que le eran ajenas, al ser más propias del centro derecha del PP. Resultado, un cádaver político, pues su electorado, no comprendió, ni perdonó que con tanto tactismo, no lanzara el torpedo a la línea de flotación del crucero separatista, pues esa era la razón de ser y fin principal de dicho proyecto político.
2.- PSOE, con la decisión inadecuada de exhumar a Franco de su tumba en un momento inmediatamente electoral, con clara intención de sacar réditos políticos a costa de la menoria histórica, y en base a una supuesta superioridad moral, que no es tal, pero que algunos, han decidido, que debe ser “la estrella del pensamiento progre actual” de unas izquierdas veletas; cuando en realidad, deberían centrarse en el presente y los verdaderos problemas que afectan al ciudadano normal de la calle, y en especial del “separatismo catalán”, que no se arreglará con dar precisamente más competencias, ni con un trato preferente y desigual respecto al resto de Comunidades autónomas constitucionalmente previsto, actitud ilegal e irracional en pleno S.XXI, que desde hace años, hace inviable el resto de la totalidad de la política de éste país, por lo que es requisito “sine qua non”, se arreglarán los temas vitales claves ( pensiones, educación, vivienda…), cuando, lo que realmente hay que imponer, es simple y llanamente el imperio de la ley a quienes tienen el síndrome del emperador o de Peter Pam, que además es más práctico y barato, aunque no les guste el menú y prefieran la carta; o en último extremo, de forma excepcional, negociar y dialogar, en base a la propia ley dada por esa misma sociedad previamente ( teoría de I. Kant) nunca fuera de ella, menos en base a una supuesta e inexistente legalidad callejera, que en realidad, es una tirania contra el “statu quo” internacional por el que se rigen la totalidad de los paises civilizados.
La aventura electoral, nos llevo a un millonario y fatigoso nuevo llamamiento a las urnas, frente a unos ciudadanos, ya agotados y cansados de tanta desidia, irresponsabilidad, mediocridad, con clara visualización de unos exclusivos intereses meramente tácticos y económicos exclusivamente propios de los mismos partidos, diametralmente ajenos al bienestar general para lo que teóricamente fueron reiteradamente elegidos, donde no son capaces de alcanzar un mínimo pacto,y que donde lo único que quedó claro, con los nuevos resultados, fue 1) la perdida de tres diputados por el propio partido convocante pese a las previsiones del ya más que cuestionable C.I.S.; ( elecciones, que recuerdan la misma decisión y resultado del Sr. Mas en su día con CiU); 2) el paso a meramente testimonial que representaba la tercera fuerza “CS”, que ahora pasa a ocupar la quinta posición; 3) el extraordinario e imparable ascenso de Vox, fruto de los abusos de la extrema izquierda y de los antisistema; dejando un “statu quo” aun peor para una mínima estabilidad gubernamental, lo cual hace paradójicamente de los políticos, el primer problema nacional, puesto que la economía, afortunadamente, al menos por ahora, no va paralela a tal persistencia suicida social de una clase política a todas luces mediocre.
En definitiva, se sacó un cadáver, aparentemente para solventar una ubicación más idónea, pero en el momento inoportuno, y con unas intenciones claramente oportunistas, precisamente, cuando se daban unas “circunstancias político sociales un tanto similares a las del cenit militar del muerto”, al menos en cuanto a causas que provocaron los nefastos efectos de la Guerra Civil. Ello, pudo ser un factor clave que permitió “refrescar la memoria”, no sólo de la izquierda, sino a la propia derecha, puesto que la “razón absoluta”, no la ostenta nadie, más con los parámetros de la causa-efecto, que nadie al parecer en lógica quiere asumir en el otro bando, puesto que la izquierda quiere reducir los hechos al mero golpe de estado ( efecto); y lo que no asume, o intenta ignorar, es la gravedad de los hechos que pasaron previamente (causa); – asesinatos de empresarios, políticos, fusilamientos de civiles ( Paracuellos…), de religiosos, quema de conventos, golpe de estado previo…..-; si bien todo ello,no justifica tampoco lógicamente lo que pasó en retaguardia durante y posterior a la contienda por parte del bando nacional; cólera de la apertura de la “caja de Pandora”, dicho sea de paso-, que no se hubiera disparado sin las previas “atrocidades” ( causa).
Leyendo a Pierre Vilar en su “Historia de España”, obra curiosamente censurada por el régimen franquista, se llega a la inevitable conclusión, de que la principal causa de desvertebración de España, -que aludía Ortega Gasset-, procedería precisamente, de no haberse sabido articular ni superar los privilegios y fueros feudales de la E.M., que explicaría entre otra serie de cosas, el sangriento S.XIX en sus sucesivas guerras carlistas. En definitiva, si Rodríguez Zapatero, fuera un poco más prudente e ilustrado, no volvería precisamente a abrir eternas heridas físicas y mentales que lo único que llevan es a la triste “involución” que como la de ahora, estamos presenciando. La prueba del algodón, según algunos historiadores, es fácil, y al alcance de cualquiera: “superponga el mapa de las guerras carlistas en Cataluña, y observará, como coincide casi exactamente con las zonas rurales de aquellas contiendas del siglo XIX”, de lo cual se deduciría claramente, que aquí se tiene por deporte nacional, sacar los propios agraviados muertos familiares de sus respectivos armarios; cenizas estas, que incluso se llevan ocasionalmente en las supuestas “marchas por la libertad” contra un estado que tildan de franquista, fascista, facha…, hecho inaudito como la manipulada “ libertad de expresión” sin límite ni limitación alguna, y lo que es peor, en manos de unos notorios tiranos, – algunos ya afortunadamente en prisión- que intentan hacer creer y valer, precisamente en la decimonovena mayor plena democracia mundial, según instituciones y cánones internacionales de plena fiabilidad, y donde las transferencias de competencias, aún sin ser formalmente un estado federal, superan a veces con creces a esas constituciones mucho más vetustas y técnicamente más arcaicas que la nuestra, que fue y sigue siendo un referente y espejo internacional, en especial para las posteriores sudamericanas. Un ejemplo, si fuera una constitución franquista, – que ya obviamente. -excepto para un analfabeto jurídico-, descartaría el período constituyente de la misma-, y donde la mayor parte de los padres, curiosamente eran precisamente catalanes, se hubiese prohibido de entrada los partidos independentistas – tipo Alemanía, Francia, EE.UU-, cosa que para su placer y abuso, y para nuestra paralela desgracia, obviamente no es así.
Termino con la clásica maldición de todas las exhumaciones históricas, incluyendo la penúltima de Simón Bolívar por parte de Hugo Chávez y el presunto ritual esotérico privado que dicen costó la vida a más de un comensal; y es que dejar descansar tranquilos a los muertos es de sabios, puesto que además, es más conveniente e inteligente, preocuparse y centrarse de los vivos, so pena que al desplazarlos, no quieran emular al propio Cid Campeador.