El Ayuntamiento de Granollers se ofrece a realizar controles de la calidad del agua del grifo a todos los vecinos que lo soliciten. Los controles son gratuitos y se prestarán a los vecinos que vivan en edificios construidos antes de 1980. La campaña se llevará a cabo de mayo a septiembre de 2019.

Los consistorios son los responsables de realizar controles de calidad del agua en los puntos finales; los grifos. En Granollers el Servicio de Salud Pública, a través del Laboratorio Municipal, se encarga de la recogida y el análisis de estas muestras. Además de analizar el agua de los edificios públicos (centros administrativos, educativos, deportivos, fuentes públicas y lugares de alta concurrencia) del Ayuntamiento extiende el control a los edificios particulares construidos antes del 1980 que lo soliciten. En estos edificios se debe prestar una especial atención a las instalaciones interiores si están hechas de un material que se puede liberar en el agua, lo que puede llegar a representar un riesgo para la salud.

Los parámetros que se analizan son los que marca el Real Decreto 140/2003: color, sabor, olor, cloro residual libre, conductividad, pH, turbidez, amonio, cobre, cromo, hierro, níquel, plomo, bacterias coliformes y Escherichia coli .

Si vive en un edificio construido con anterioridad al 1980 y desea que se analice el agua gratuitamente, debe rellenar el formulario que encontrará colgado en la web municipal y entregarlo personalmente en la Oficina de atención al Ciudadano (OAC), en la calle de Sant Josep, 7, o hacer el trámite a través de la Sede Electrónica del Ayuntamiento.

El Servicio de Salud Pública se pondrá en contacto con la persona que ha hecho la petición para concretar cuándo se realizará la recogida de la muestra. Un técnico, debidamente identificado, se trasladará al domicilio para tomarla y, una vez analizada, se hará llegar el informe de resultados.

Asimismo, se aceptarán peticiones que no se ajusten a los requisitos indicados si se justifica la necesidad de hacer el análisis por sospecha de riesgo asociado al agua, después de que el servicio de Salud Pública lo valore.

Esta campaña no está asociada a la venta o la promoción de ningún producto para el tratamiento del agua ni se hace con la participación ni colaboración de ninguna empresa, explican desde el Ayuntamiento de Granollers.

El agua que se distribuye a través de la red pública de abastecimiento tiene garantizada la calidad hasta el punto de la acometida de los edificios. En el caso de Granollers, SOREA es la responsable hasta el punto de entrega. A partir de aquí, la responsabilidad de la instalación interior recae en la propiedad del edificio o en el titular de las actividades públicas y comerciales. En esta red interna puede haber diferentes factores que pueden alterar la calidad, tales como la existencia de depósitos o el material de algunas tuberías (por ejemplo, plomo). Los Ayuntamientos son los responsables de realizar controles de calidad del agua en los puntos finales, los grifos.

Hay que tener en cuenta que a veces la contaminación del agua puede deberse no sólo a las instalaciones sino también la podemos aportar nosotros involuntariamente al limpiar el grifo. Si el paño que se pasa por la boca de salida no está limpio, puede dejar microorganismos, que serán arrastrados por el agua cuando abrimos el grifo. Una recomendación es que después de la limpieza de la boca del grifo se deje correr el agua durante unos segundos.