Mossos de la División de Investigación Criminal de Sant Feliu de Llobregat han detenido a seis hombres de nacionalidad albanesa como presuntos autores de diecisiete robos con fuerza, por un delito contra la salud pública en la vertiente de tráfico de drogas y por pertenencia a organización criminal. La banda, entre otros puntos, operaba desde Lliçà d’Amunt y l’Ametlla del Vallès.
La investigación se inicia a partir del 6 de febrero de este año a partir de las gestiones de agentes de seguridad ciudadana y de investigación de la comisaría de Esplugues en relación con la actividad ilícita que estarían llevando a cabo dos arrestados vinculados con robos con fuerza.
Los agentes pueden establecer a partir de estas primeras indagaciones que estos dos hombres residen temporalmente en Castelldefels y Barcelona, aunque en el transcurso de la investigación los policías constatan que cambian de domicilio y se desplazan por el Maresme y el Vallès Oriental.
En esta fase de la investigación los Mossos también tienen conocimiento de la participación de los dos investigados en varios robos con fuerza en interior de domicilio, en algunos casos con el robo de los vehículos de los inmuebles, que habrían cometido con la participación de otros ladrones. Enseguida queda acreditado que se trata de un grupo criminal con una rotación constante de sus integrantes y con poca estabilidad temporal.
A medida que las averiguaciones avanzaban se puso de relieve que el grupo criminal investigado siempre utilizaba vehículos sustraídos para consumar los robos.
Dado que los miembros del grupo se movían con dinámicas tendentes a la volubilidad y los cambios constantes se decidió poner en marcha la explotación del caso, el 14 de marzo con el fin de desarticular el grupo en su totalidad, detener sus componentes y recuperar el máximo posible de objetos sustraídos.
Se llevaron a cabo cuatro entradas y registros en las poblaciones de Santa Susanna, Lliça de Munt, Dosrius y la Ametlla del Vallès. Los agentes localizaron herramientas destinadas a la consumación de los robos como patas de cabra, palancas, mazos y radiales; joyas y otros objetos sustraídos como cientos de joyas como collares, pulseras o pendientes; dos vehículos de alta gama sustraídos y tres armas de fuego detonadoras a más de 5.000 euros en efectivo; 2700 plantas de marihuana en varias plantaciones, 40 kg de marihuana envasada al vacío, preparada para su distribución y 100 gramos de cocaína en roca. Fruto el dispositivo se pudo detener a los seis investigados.
La investigación puso de manifiesto que el grupo criminal se dedicaba principalmente a los robos con fuerza en domicilio, actividad que les había generado grandes sumas de dinero. Entonces diversificaron su actividad ilícita para pasar a tener varias plantaciones de cannabis para poder dedicarse también al tráfico de sustancias estupefacientes mediante todos los actos de cultivo, elaboración y tráfico para facilitar el consumo ilegal de drogas. Una parte de las ganancias obtenidas de los robos con fuerza los invirtieron en una importante infraestructura que conllevaba muchos costes: instalaciones eléctricas, sistemas de iluminación, transformadores o el alquiler de inmuebles. Los investigadores han podido acreditar la participación de los arrestados en al menos diecisiete robos con fuerza en domicilios de quince poblaciones del norte del área metropolitana de Barcelona y en dos de municipios del sur.
Los detenidos pasaron a disposición el sábado 16 de marzo y el juez en funciones de guardia de Granollers, decretó prisión incondicional de 4 de los detenidos, mientras los demás quedaron en libertad con cargos. Con esta investigación se ha desarticulado plenamente el grupo criminal.