La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) ha presentado este jueves su informe sobre las agresiones a funcionarios en las cárceles catalanas en 2017. En el informe se observa un incremento del 136% en las agresiones respecto al año anterior. En total, 206 agresiones se han producido en todas las cárceles catalanas. El caso más preocupante es el de  la prisión de Quatre Camins, con 14 agresiones graves y 46 de leves (60 en total). La cárcel de la Roca no es donde más agresiones hubo en 2017, pero sí donde se produjeron las más graves. En 2017, 14 funcionarios de este centro precisaron de baja médica tras ser atacados por un preso.

El Honor de ser la cárcel catalana con más ataques le corresponde a Brians 1 que registró un total de 68 agresiones, que se reparten en 9 agresiones graves y 59 agresiones leves.

Las agresiones se dividen en tres categorías, que son graves, leves y tentativa de agresión.  Las agresiones graves son las que precisan de baja médica.

Brians 2 se queda en tercera posición en el pódium de agresiones con un total de 21 agresiones (1 graves y 20 leves). La prisión de Homes registra un suma de 12 agresiones (2 graves y 10 leves). Lledoners ostenta la quinta plaza de mayores prisión con mayores ataques a empleados con 10 agresiones (2 graves y 8 leves). Las cárceles de Joves, Ponent y Puig de les Basses tienen una suma de 8, 8 y 6 agresiones respectivamente. Cierran la lista Mas Enric, con 5 agresiones en total y todas ellas leves; y Obert Barcelona, con 2 agresiones leves en total.

En total, 105 funcionarios han sido visitados por mutua o servicios médicos del propio centro a causa de una agresión y los centros directivos han elevado 65 denuncias a los juzgados derivadas de estos ataques. Asimismo, se han contabilizado un total de 182 tentativas de agresión, que es cuando existe clara intención y voluntad de causar daño a un funcionario.