El Ayuntamiento de la Garriga ha comenzado a cumplir con la Ley de Banderas y hoy ha vuelto a colgar la bandera española en el edificio consistorial. La ha colocado, pero, en la azotea del edificio y no en el balcón, tal y como era habitual. De esta manera cumple la sentencia del contencioso administrativo que puso en marcha la delegación del gobierno español en Cataluña y que se resolvió en septiembre del año pasado. Ahora si no se hubiera cumplido la sentencia, la alcaldesa Meritxell Budó habría sido multada.
La decisión ha despertado las reacciones del resto de partidos. Acord + ERC, socios de PDECAt en el gobierno municipal, se han mostrado avergonzados porque, según ellos, se decidió en el seno del Gobierno que al mismo tiempo que se colocaba la enseña española, se colgaría una estelada con un mástil en medio de la plaza, lo que no se ha hecho. Solidaritat y la CUP han pedido explicaciones y esta tarde harán una concentración de protesta.
Hace cuatro años cuando comenzaron las primeras peticiones para colgar la bandera oficial del Estado, el Ayuntamiento de la Garriga obedeció y colgó las banderas durante 30 segundos.
