El Ayuntamiento de Granollers aprobó en el pleno de este martes  la sexta edición del plan de choque contra la crisis. En total se destinarán algo más de 1,5 millones de euros a varias medidas para fomentar el empleo, becas comedor, ayudas para comprar libros y para poner en marcha pequeñas empresas o por el traspaso de negocios. El plan contó con los apoyos del PSC, PDECat, PP y Ciudadanos; ERC-AG se abstuvo, y la Crida per Granollers-CUP votó en contra.

La mayoría de los fondos (1,1 millones) irán destinados a un plan de fomento del empleo. Unas contrataciones para hacer trabajos dentro del consistorio y que, como principal novedad, serán para 9 meses y no 6 como había pasado en anteriores ediciones del plan de choque. Además, sus salarios también aumentarán: pasarán de 850 a 1.000 euros para los operarios y administrativos y de 1.000 a 1.200 euros para los oficiales, haciendo bueno el acuerdo municipal por el cual el consistorio no empleará nunca personas con sueldos por debajo de ese límite. El plan de choque también destina fondos a la contratación de personas mayores de 45 años y da apoyo y ayuda a los emprendedores, ofrece becas comedor y formación hotelera. También prevé ayudas directas a entidades sociales como Apadis, El Xiprer y Cruz Roja.

El concejal y portavoz del PSC, Jordi Terrades, destacó que en los seis planes de choque que se han hecho hasta ahora ya se han invertido en medidas contra la pobreza 8 millones de euros y ya se han dado trabajo a más de 600 personas.

Àlex Sastre del PDECat agradeció que se hubieran incorporado al plan de choque algunas de sus aportaciones y tanto el partido Popular como Ciutadans coincidieron en calificarlo de una herramienta de ayuda eficaz para encontrar trabajo.

ERC-AG, por su parte, justificaron la abstención porque creen que un plan de choque debe aplicarse no con el criterio actual sino a partir de un plan estratégico de acción social.

La CUP defendió su negativa a apoyarlo por que se trata de un «plan de miseria puramente paliativo» y reclamó un plan para luchar contra la cronificación de la pobreza y que, si se quieren hacer gestos valientes, que se comience por la rebaja de los sueldos del ayuntamiento.