Los vecinos de Granollers que viven en viviendas construidas antes de 1980 pueden solicitar de manera gratuita al Ayuntamiento de la ciudad un análisis de control de grifo para comprobar que el agua que sale tiene la calidad necesaria.
Desde el año 2015 el Ayuntamiento de Granollers, a través del Servicio de Salud Pública (responsable de realizar los controles en el punto final, los grifos), extiende los controles obligatorios que ya se hacen de manera habitual en edificios públicos: escuelas, instalaciones deportivas , fuentes públicas y lugares de alta concurrencia. En los dos últimos dos años, se han hecho un total de 60 controles, a partir de las peticiones de análisis realizadas por los particulares dentro de esta campaña. Todas las muestras, según informa el gobierno local, salieron correctas.Los análisis se hacen en el laboratorio municipal y en el mismo se analizan parámetros como el color, sabor, olor, cloro residual libre, PH, turbidez, cobre, hierro, amonio, cromo, níquel, bacterias coliformes …
“El agua que se distribuye a través de la red pública de abastecimiento tiene garantizada la calidad hasta el punto de acometida de los edificios”, explican desde el Ayuntamiento. En Granollers, esta responsabilidad recae en Sorea. “Ahora bien, a partir de aquí, la instalación interior corresponde a la propiedad del edificio o al titular de las actividades públicas y comerciales. A veces, en esta red interna pueden confluir factores que alteran la calidad inicial del agua, tales como la existencia de depósitos o el material de algunas tuberías, por ejemplo, el plomo”, explican.