
El Grupo Municipal de ERC de Granollers ha denunciado públicamente que en los años 2014 y 2015 en la capital del Vallès Oriental se destinó más dinero en arreglar las 44 averías provocadas por roturas de tuberías antiguas de fibrocemento que en sustituir esas tuberías para evitar dichas averías. Concretamente, en 2015 el costo de reparar estas averías ascendió a 91.455 euros, mientras que la inversión para sustituir tuberías de fibrocemento fue de 64.357 euros. Lo mismo ocurrió en 2014, con 90.126 euros destinados a arreglar 42 averías en tuberías de fibrocemento y 60.706 euros en inversión para nuevas tuberías.
La concejala republicana Nuria Maynou explicó que actualmente, la longitud total de tuberías de fibrocemento en la ciudad es de 78 kilómetros. Según un estudio que SOREA hizo en 2008 sobre el estado de las tuberías de suministro de agua potable de fibrocemento, 1 de cada 5 estaba, en ese momento, en peligro de rotura bajo funcionamiento habitual de la red.
Por todo ello, ERC reclama que se actualice el estudio del estado de la red de tuberías de suministro de agua potable y que se impulse un plan de choque para sustituir las tuberías de fibrocemento por otras nuevas y de materiales más adecuados.
El gobierno municipal, de acuerdo con el Plan de Actuación Municipal, prevé ir cambiando las tuberías de suministro de agua poblable allí donde se vayan haciendo obras en la vía pública con el objetivo de minimizar el coste.
Maynou asegura que “algo se está haciendo mal, y en consecuencia estamos sufriendo un despilfarro de recursos económicos y de un bien común como es el agua”.
Desde ERC afirman conscientes de que sustituir 78 kilómetros de red de tuberías de fibrocemento supondría una inversión económica muy elevada, más de 12 millones de euros, y que ésta no se puede hacer durante una única legislatura. Opinan, sin embargo, que destinando sólo 110.000 euros al año como se hace ahora “se tardará más de 100 años en sustituirlas todas”.