Fueron la prima y bordón

Francisco Barbachano
Francisco Barbachano

de guitarras españolas,

las que un día veintidós

sonaron tan virtuosas;

frente las urnas flamencas

para que atinaran todas.

 

Con su rasgueo pedían

menos politiquería;

qué ganase la coherencia,

para el bien  de Andalucía

y qué, el sentido común,

se impusiese, sin medida.

 

La corrupción salió gratis

tal como se temía;

ni eres, ni mariscadas,

acabaron con la Díaz:

doña Susana, se entiende,

trianera de Sevilla.

 

Ya no va de triunfalista

pues no tiene mayoría,

ni habla de  estabilidad

como hablaba en su día;

pues hoy menos que nunca

la tiene, Susana Díaz.

 

Francisco Barbachano

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí