La Delegación del Gobierno en Cataluña ha fijado el importe de la sanción administrativa que corresponde por simular el fusilamiento de un concejal. Son 6.000 euros. Esta es la multa que ha impuesto al secretario de los Trabucaires de Cardedeu, Manuel Álvarez, como responsable del grupo que simuló el fusilamiento del concejal del PP, Jaume Gelada, frente a su domicilio particular, el 17 de agosto de 2014, durante la Fiesta Mayor. La multa no cierra este caso, ya que éste sigue vivo por la vía penal. El regidor interpuso, ante la Audiencia Provincial, un recurso contra el archivo de la denuncia decretado por un juzgado de Granollers . Quiere que se abra un proceso penal contra los Trabucaries, por acoso y persecución contra él y su familia.
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De entrada, la multa de 6.000 euros representa una reducción importante a la que inicialmente se proponía por este incidente que era de 25.000 euros. Los Trabucaires, ante la imposibilidad de hacer frente a esta sanción, pusieron en marcha diversas iniciativas – como la venta de Ratafía- para financiar el pago de la sanción.
Pese a la rebaja de la sanción, el secretario de los Trabucaires, Manuel Álvarez ha mostrado su desacuerdo con la misma. En un comunicado, el responsable de los trabucaires ha asegurado que los miembros de la asociación “no intimidaron ni apuntaron al regidor del PP”, una versión que no coincide con la de la víctima. En todo caso, contra esta decisión Álvarez puede interponer recurso de alzada ante el Ministerio del Interior, cosa que según apuntaba el interesado al diario Ara, no hará por considerarlo “inútil”.
La Delegación del Gobierno ha fijado la multa por el simulacro de fusilamiento tras analizar un informe de la Guardia Civil y de la Policía Local de Cardedeu –que no intervino en ningún momento pese a ser los primeros en recibir la denuncia-, así como de un auto del Juzgado de Instrucción número 4 de Granollers que decretó el archivo de las diligencias.
La resolución justifica la multa por considerar que están acreditados dos incumplimientos de las condiciones del permiso: por una parte, “permitió que una persona sin autorización de armas interviniera en el acto”, y por otra, no se aseguró de que la policía local estuviera presente durante todo el recorrido y toda la actuación, como es preceptivo. Además, se destaca “la notoriedad y la trascendencia social que han tenido los hechos de referencia, así como la repercusión en los medios de comunicación”.
Según explicó en su día el PP, el simulacro de fusilamiento no se consideraba un hecho aislado sino parte de una campaña de acoso y persecución contra el regidor en la población, Jaume Gelada. La campaña se habría iniciado después de que éste denunciara que se había repintado con lemas independentistas un mural a la entrada del municipio que anteriormente, y a petición del propio gobierno local, había sido adecentado por Adif. Esta misma semana se ha sabido que la gestora de infraestructuras ha planteado una reclamación patrimonial al Ayuntamiento de Cardedeu por este tema. La campaña de acoso se habría concretado con insultos y amenazas de diversos tipos, especialmente a través de las redes sociales. Entre las acciones estaría un “escrache” que el regidor sufrió en la Fira de Sant Isidre de Cardedeu, cuando integrantes de los Trabucaires, que también habían participado en la pintada del mural, se personaron vestidos de pintores.
El recurso ante la Audiencia, según ha sabido este digital, de medios próximos al denunciante, fue presentada después de que el juzgado número cuatro de Granollers rechazara instruir la denuncia contra los Trabucaires por la vía penal. En el recurso se pide que el caso sea instruido y se expresa la queja de que la titular del juzgado número 4 archivó la denuncia sin siguiera dar comparecencia al demandante.
