El Grupo Municipal de CiU de Caldes de Montbui se ha quedado este miércoles, 11 de marzo, sin regidores. Los tres integrantes de este grupo, las concejalas Àngels Pou y Susanna Vila y el concejal Joan Vendrell, han presentado su renuncia en bloque y seguirán como no adscritos hasta final de legislatura.
Los tres concejales – que están enfrentados a la dirección de su partido desde hace meses- han emitido un comunicado donde explican los motivos de su renuncia colectiva, que no son otros que “el continuo desprecio” del que afirman haber sido objeto por parte de la dirección de CiU.
“Las ejecutivas locales de los dos partidos que forman la Federación de CiU (CDC y UDC) no sólo no han apoyado la labor del Grupo Municipal durante la legislatura sino que hemos sido repudiados públicamente ya que manifestaban que no nos consideraban sus representantes. En este sentido, siempre hemos expresado que lo éramos de los ciudadanos y no de las estructuras de los partidos”, explican los regidores.
“Hemos constatado- se lamentan- una vez más, el alejamiento de estos órganos partidistas de la tarea municipal y que esta tarea no ha sido tenida en cuenta en la preparación de la próxima contienda electoral. Aunque nuestros reiterados intentos para una confluencia de proyectos, no hemos sido escuchados”.
Los regidores, finalmente, reiteran su absoluta determinación “de continuar trabajando desde nuestro sitio de concejales, para una población Calderina más justa socialmente, más libre y más igualitaria”.
La crisi entre el Grupo Municipal de CiU y la federación estalló el pasado mes de agosto cuando los dos regidores Vila y Vendrell decidieron readmitir en el grupo a la exmilitante de UDC, Àngels Pou que se encontraba en aquellos momentos en situación de no adscrita. La ejecutiva local de CDC, presidida por Francesc Coral, llegó a pedir entonces la expulsión de los ediles por “deslealtad”. El partido se consideró entonces desvinculado de los regidores.