De aquel viejo emprendedor
José Manuel Lara Hernández,
que junto a María Teresa
el libro fue su constante,
tan sólo queda el recuerdo
de su labor tan brillante.
En la calle de la Princesa
de una Barcelona mísera,
empezó el matrimonio
entre libros a currar,
lo que hoy es un imperio
imposible de emular.
José Manuel Lara Bosch
presa de un maldito cáncer,
ha sido el gran artífice
y el Lara, más relevante,
de esa Saga irrepetible
trabajadora incansable.
Descanse en Paz, Lara Bosch,
generador de trabajo.
Libre en sus opiniones
y al político ignorando
le gustasen, más o menos,
sus catalanoandaluces, cantos.
Francisco Barbachano