La Llagosta quiere acabar de forma inmediata con las defecaciones de perros que ensucian los parques, calles y plazas. El Ayuntamiento considera que es un problema de primer orden, que está provocado por la actitud incívica de un puñado de propietarios de perros, y ha decidido actuar con contundencia contra ellos. La Policía Local de la Llagosta ya tiene la orden de efectuar más patrullas y aumentar la vigilancia de paisano en las zonas donde se ha detectado últimamente un aumento de estas conductas incívicas. Y no dudarán en multar. El Ayuntamiento recuerda que la ordenanza municipal de civismo estipula que la sanción por no recoger las defecaciones de perros es de 300 euros.
El alcalde de La Llagosta, Alberto López; el jefe de la Policía Local, Santiago Villalba, y los cabos del cuerpo mantuvieron ayer una reunión para trazar las líneas de la actuación de esta campaña anti-cacas. “Sabemos quiénes son, sabemos que son pocos, pero desgraciadamente hacen mucho daño a la convivencia cívica ensuciando parques, plazas y calles de la Llagosta; y seremos inflexibles persiguiendo a los vecinos que no recojan las defecaciones de sus perros”, asegura el alcalde.
Alberto López ha destacado que se tendrá especial cuidado en la vigilancia de las zonas de juegos infantiles de las plazas y parques y alrededor de los centros educativos. “No puede haber perros donde juegan los niños y mucho menos que hagan sus necesidades en estos lugares “, añadió. Los perros tienen prohibido acceder a las zonas de juegos infantiles de los parques estén o no estos vallados.
El alcalde ha adelantado que, de forma paralela a esta campaña, el Ayuntamiento está estudiando la creación de un parque específico para perros de unos 500 metros cuadrados y dentro del casco urbano. Se tratará de una zona acotada por vallas donde los animales podrán correr libremente, y donde habrá papeleras y dispensadores de bolsas para que los propietarios puedan recoger las defecaciones sin problemas.