Miembros de los Agentes Rurales de la Generalitat, en colaboración con el Ayuntamiento de Figaró-Montmany, decomisaron el pasado viernes, 2 de enero, cinco caballos, tres ponis y un asno, de la finca de Ca l’Ullar en Montmany. Según han informado desde la Fundación en Defensa de los Animales FAADA que colaboró también en la operación, los équidos se encontraban en muy mal estado por desnutrición. Se podría decir que fueron «rescatados» de una situación de casi abandono.
Esta actuación, indican desde FAADA, llega “después de muchos años de quejas y denuncias por parte de vecinos y entidades protectoras y no ha podido evitar, desgraciadamente, la muerte de muchos animales a lo largo de más de 20 años”. FAADA, según señalan, actuará ahora para pedir la inhabilitación del propietario de la finca e impedir que nunca más pueda tener animales.
“Hace ya unos 10 años que FAADA y ADE recibían quejas de vecinos y otras asociaciones en relación al estado deplorable en el que se encuentran los animales de la finca. Tenemos constancia de que los agentes de la autoridad han levantado varias actas por infracciones y por maltrato animal desde el año 1992. Y en 2007 este caso se llevó incluso al Parlamento de Catalunya”, explican.
La razón del mal estado de los animales, relatan, es que en la finca de Montmany, caballos, cabras, ovejas, perros o cerdos vietnamitas “se tienen que buscar la vida para comer, puesto que no les proporcionan ningún tipo de pienso ni comida suplementaria. Algunos animales se ven obligados a buscar alimento por los alrededores de la finca -en unos terrenos que están claramente sobre explotados- y acaban pastando por la vía pública o en las fincas de los vecinos”. Ello provoca, según las numerosas denuncias que existen, que los animales muestran claros signos de desnutrición y dejadez.
Explican desde FAADA que la Asociación en defensa de los équidos (ADE), “lleva años recogiendo caballos de esta finca” y que “muchos de los caballos se encontraban en un estado tan lamentable, estaban tan desnutridos y maltratados, que han muerto o han tenido que ser eutanasiados. ADE calcula que en sólo 10 años pueden haber recogido unos 20 caballos”.
Hay que tener en cuenta, además, que muchos caballos y otras especies, han muerto en la finca durante estos años y podemos encontrar sus restos por toda la zona.
FAADA recuerda que ya en 2007 interpuso una denuncia por esta situación. “Y en aquel momento ya fuimos informados por los agentes rurales de que el propietario había sido denunciado en numerosas ocasiones por hechos similares. El resultado de nuestra denuncia fue la entrega voluntaria de un cerdo vietnamita que estaba en tan deplorables condiciones que sólo llegar al veterinario murió”, detallan.
Calculan que por ello el propietario de la finca ya acumula más de 50 denuncias. Además señalan que. “Pese a carecer de licencia de actividad ganadera y de desguace -acumula más de 70 vehículos e infinidad de electrodomésticos en desuso por la finca, que es un espacio natural protegido-, el problema seguía sin solucionarse”. Hasta ahora se le habían hecho inspecciones, pero nunca se le habían decomisado animales, sólo se recogían los que estaban en la carretera, por el peligro que implicaba para ellos y para las personas.
El decomiso de los animales ha sido finalmente posible por qué hace un tiempo el Ayuntamiento del Figaró decretó el cierre de la actividad ilegal en la finca. Tras esta declaración, FAADA presentó una petición para que los animales fueran decomisados.
Foto: Uno de los caballos de la finca de El Figaro. Autor: FAADA