Técnicos del Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca, Alimentació i Medi Natural, del Parque Natural del Montseny, del Museu La Tela, de Granollers, y del Zoo de Barcelona, han liberado en las últimas semanas un centenar de larvas de tritón del Montseny (Calotriton arnoldi) de menos de un año de edad procedentes del Centro de Fauna de Torreferrussa y del Zoo de Barcelona. Esta especie está catalogada en peligro crítico de extinción y es endémica del Montseny.
Esta liberación, según han detallado desde la Generalitat, se ha llevado a cabo en dos torrentes del Vallès Oriental, donde la especie no estaba presente actualmente. Además, se trata de una prueba piloto que permitirá testar la conveniencia de liberar ejemplares de pocos meses de vida y comprobar si su adaptación es mayor respecto a los ejemplares liberados con unos cuantos años de edad.
Para garantizar el futuro del Tritón del Montseny, una especie endémica de la zona, de la que se piensa que no existen más de 1.500 ejemplares, y que está catalogada como “en peligro de extinción”, desde hace unos años la Generalitat impulsa un plan de conservación. El plan se ejecuta conjuntamente con la Diputación de Barcelona, a través del Parque Natural del Montseny y el Museo de Granollers y incluye acciones de gestión del hábitat, seguimiento de la evolución de las poblaciones y un programa de cría en cautividad.
Durante estos primeros años del programa de cría en cautividad – que se hace en Torreferrussa y en el Zoo de Barcelona- se han obtenido más de 1.000 larvas. Estos resultados han permitido llevar a cabo unas primeras liberaciones de ejemplares. Hasta la actualidad, se han liberado un total de 573 ejemplares en los dos puntos del Montseny donde se localiza el Tritón.
“Las prospecciones llevadas a cabo en las nuevas poblaciones creadas a partir de los ejemplares del programa de cría – explican desde Medi Ambient- han permitido constatar la supervivencia de los ejemplares liberados otros años. Aunque se hace difícil evaluar el porcentaje, los resultados son bastante esperanzadores”.
Para testar nuevas metodologías de liberación, este año se decidió liberar larvas de menos de un año. “Aunque la mortalidad en el campo es más elevada que en los centros de cría, debido a diversos factores como la disponibilidad de alimento o la presencia de depredadores, puede que las que sobrevivan se adapten mejor que los ejemplares que han pasado unos años en condiciones artificiales antes de ser liberadas”, explican.
Fotos: Arriba, detalle de uno de los ejemplares liberados. Autor:David Nicolau. Abajo, momento de la liberación de ejemplares. Autor: Manel Pomarol