El pasado 17 de Septiembre nació nuestro hijo N.S.C. en el Hospital de Mollet del Vallés (Barcelona) , lamentablemente, y horas antes de su nacimiento, empezaría lo que iba a ser nuestra peor pesadilla provocada por las malas gestiones de dicho Hospital y los diferentes protocolos que decidieron seguir tanto el SEM como el Hospital de Granollers. Por suerte, y gracias a todos los profesionales de Sant Joan de Deú, y gracias al apoyo y fuerza de nuestra familia y amigos, nuestro hijo hoy está con nosotros. Todo empezó cuando la ginecóloga no realizó su trabajo correctamente. Ya desde las 37 semanas sabíamos que nuestro hijo iba a tener un peso bastante superior a lo habitual ( 4 Kg aprox) y a medida que iban pasando las semanas la dilatación de mi mujer, seguía estando muy verde según comentarios y seguimiento de la propia Dra. Pasaban los días y seguían creyendo que el parto inducido era la mejor solución, aun sabiendo y también reconocido por la misma ginecóloga, que el día del parto iba a ser un día largo y doloroso. Quisieron esperar hasta las 41.5 semanas, algo desproporcionado sabiendo del peso y la nula dilatación de mi mujer. Evidentemente y desde la poca experiencia como padres, creíamos que estábamos en buenas manos.
Llegó el día, el que supuestamente iba a ser uno de los más bonitos de nuestras vidas y el cual terminó siendo un infierno. El día 17 de Septiembre era el día en el que se organizó el parto inducido, dilatación de mi mujer “0”. La Dra. empezaba la jornada recordando a sus compañeras que ella se iba a casa a las 15h, y que mi mujer, la cual ya sabían que iba a ser un parto largo, iba a pasar horas y horas encerrada en una habitación sin ningún tipo de seguimiento continuo por parte del personal del Hospital. La encargada de llevar el parto, fue supuestamente una de las mejores matronas del Hospital de Mollet. Esta Señora (por decirle de alguna manera), hizo que tanto mis familiares como yo mismo, pasáramos las horas de espera siendo tratados como basura. En todo momento nos habló con muy poca educación, dirigiéndose a nosotros como simples acompañantes que no teníamos ningún derecho a preguntar dudas como:
- ¿Cómo está mi mujer?
- ¿Cuál es su dilatación?
- Los familiares están fuera, ¿Cree que va para largo?
Estas preguntas eran respondidas de manera corta, con tonos desagradables y perdiendo el respeto en todo momento, ya no sólo hacía mí, que puedo entender que soy joven e inexperto, sino también hacia mi suegra, una persona de edad avanzada, y que no debería haber sido tratada con dichas formas…. lamentable.
Pasaban las horas, y desde las 8h y ya llegando a la tarde-noche, empezamos a ver unos movimientos poco claros. Como he comentado antes, la la Doctora dejó su puesto a las 15h, y desde ese momento nos quedamos en manos de la simpática matrona. A media tarde, y siendo todavía la dilatación muy muy escasa, dicha matrona decide llenar una bañera para empezar a “probar” diferentes métodos de dilatación. Previamente ya le habían roto la bolsa amniótica y se iban apoyando encima de la barriga de mi mujer para ir provocando la salida de líquidos, incluso en algunos momentos me pareció tener la sensación de que lo hacían bruscamente y apoyando el peso de la propia matrona encima de mi mujer con muy muy poco tacto, estando en ese momento, con una dilatación inferior a 5cm.
También me gustaría recordar, que a media tarde, decidieron ponerle la epidural, no porque creyeran que mi mujer la necesitaba, sino porque la anestesista y comentado por la propia matrona, tenía que marchar a otra operación y después sería muy difícil de localizarla!!!!
Sobre las 20:30 deciden intentar un parto con una dilatación de 7cm, y me indican que puedo proceder a ponerme la indumentaria verde para poder entrar a ver el nacimiento de mi hijo. No obstante, algo pasa, empiezo a ver a todos los doctores correr y nadie que me diera explicaciones, bueno sí, la señora de la limpieza se me acercó y me dijo que a mi mujer le iban a realizar una cesárea de urgencia. Pasados unos 5 minutos aproximadamente, me presento por iniciativa propia en la sala de partos y escucho a la matrona diciéndole a mi mujer (anestesiada y en shock) que “puede ser” que el cordón umbilical haya dado una vuelta, o que eso creía….dios mío le estaban dando una información confusa y falsa a la paciente (mi mujer)…..Después apareció la doctora encargada de realizarle la cesárea y me explicó en 30 segundos que se llevaban a mi mujer a realizarle la cesárea urgente porque las pruebas del PH no salieron correctamente.
Una vez realizada la intervención (21h-21:15h), de nuevo, la señora de la limpieza me comenta que cree que ya han terminado y que se han llevado mi hijo a la primera planta…alucinante, me sigue informando una trabajadora externa al Hospital de Mollet. Por fin, aparece la brillante matrona y me dice que todo perfecto, y que no me preocupe que todo ha ido muy bien. Mi hijo salió con una hipertensión pulmonar grave en contexto de síndrome de aspiración meconial y mi mujer con taquicardias de alta intensidad. Después de 4 horas sin reacción alguna y un claro empeoramiento del estado de nuestro hijo, decidimos dialogar con el pediatra de guardia el Sr. Wilson, el cual no reaccionaba y seguía creyendo que el cuadro de distrés respiratorio era normal, y que con las horas iba a mejorar. También recuerdo la imagen de la enfermera que lo acompañaba limpiando el meconio que le salía de la boca a mi hijo con una gasa y comentándonos que eso era normal, que no nos estresáramos. Ningún profesional del hospital reaccionaba, y fue cuando mi padre exigió al Dr. Wilson, que llamará al SEM de inmediato, sino hubiera sido así, mi hijo hoy no estaría con nosotros. Al mismo tiempo, y por “protocolos” del SEM, mi hijo fue trasladado al Hospital de Granollers en ambulancia y conectado a ventilación mecánica….OTRO ERROR!!!. Estando todavía en Mollet, le dijimos al pediatra del SEM, que la mejor opción (sin ser nosotros los especialistas) era llevar a nuestro hijo a Sant Joan de Deú u otro Hospital que estuviese preparado….pero según ellos tenían que ir paso a paso…..20 horas después de ingresar en Granollers, tuvieron que realizar un segundo traslado a Sant Joan de Deú, iniciándole en la propia unidad móvil de la ambulancia, un tratamiento con dopamina y óxido nítrico (tratamiento vital para poder llegar con vida al nuevo destino), de nuevo fue conectado a ventilación mecánica. Una vez en Sant Joan de Deú, nuestro hijo fue tratado por los mejores profesionales del país, y pasados 21 días después del nacimiento, pudimos regresar a casa.
- La pregunta es muy sencilla:
¿Por qué la ginecóloga del Hospital de Mollet, decidió realizar un parto inducido con una paciente que sabía que iba a tener problemas en el día del parto por tener un bebe de un peso mayor de lo habitual y su dilatación estaba tan verde como ella mismo reconoció en varias ocasiones?
Tal y como me han comentado diferentes profesionales en estos últimos días, ¿porque esperaron tanto y no programaron una cesárea, en vez de un parto inducido?
Jordi Santiago Roca