Foto: Xavier Solanas

JORDI ABAYÀ

Si a partir del 2014, el Gran Premio de Fórmula 1 se mantiene anualmente en el Circuit de Catalunya y no se alterna con la ciudad de Valencia, se deberá al esfuerzo económico que habrá hecho el mundo local. La semana pasada, el Ayuntamiento de Barcelona fue el primero en alzar la liebre de que las administraciones locales están dispuestas a rascarse el bolsillo para asegurar la continuidad de la prueba. Lo hizo haciendo públicas las negociaciones existentes para su incorporación al actual consorcio del Circuit. Una incorporación al selecto club que hoy forman la Generalitat, el RACC y el Ayuntamiento de Montmeló, que vendría acompañada con una aportación anual de cuatro o cinco millones de euros. El vicepresidente de la Diputación de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, le siguió y el jueves pasado aprovechando su presencia en Granollers con motivo de la inauguración de la Fira de l´Ascensió, confirmó que era otro de los candidatos a la ampliación del consorcio. El también regidor de Barcelona, además, anunció que esta institución supramunicipal aportará para el objetivo de mantener las actividades del Circuit una cantidad «importante y no sólo testimonial». Fernández Díaz  explicó que de este modo la Diputación quería atender las peticiones de los ayuntamientos y los agentes sociales y económicos de las comarcas que se benefician del impacto económico de esta infraestructura. En este sentido, explicitó que «en pocos días» se detallará la aportación exacta, pero que antes quiere concretar el convenio con los alcaldes. Alberto Fernández Díaz justificó la participación de la Diputación por el impacto de más de 140 millones de euros en el territorio que genera el Circuito, así como la creación de puestos de trabajo y la promoción turística que supone.

El Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación no serían los únicos agentes locales en incorporarse al consorcio del Circuit con objeto de reforzarlo y ayudarle a hacer frente a sus compromisos. Al parecer el proceso estaría abierto a la incorporación de otros ayuntamientos.

La noticia de que Barcelona podría incorporarse al consorcio del Circuit ha provocado diversas muestras de oposición en esta ciudad. Así ya se ha posicionado en contra el principal partido de la oposición, PSC y también las asociaciones de vecinos. La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) considera que la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de aportar 5 millones de euros al Circuito de Cataluña «no tiene sentido ni moralidad», cuando se están aprobando recortes sociales y se practica la austeridad.

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