El puente que comunica el casco urbano de Cerdanyola con la UAB desdoblará su anchura pasando de los actuales tres carriles para todo tipo de vehículos con aceras estrechas, a disponer de dos carriles de circulación de vehículos, dos carriles segregados para el transporte público, una acera con una anchura suficiente para el flujo de peatones y un carril bici. Además, la actual salida de la B30 se cambiará y en lugar de ir a parar al mismo puente, pasará por debajo de éste y desenvocará directamente a la rotonda de la estación de la Renfe.

La licitación de las obras se hará este 2022 y la actuación, que realizará el Consorcio del Parque del Alba, se espera que se pueda iniciar en 2023.

La concejala de Planificación Urbanística del Ayuntamiento, Eulàlia Mimó, destaca que se trata de un “puente con mucho tráfico tanto a nivel de peatones como de bicicletas, transporte público y vehículos particulares y hace años que hemos detectado carencias y que la movilidad debe mejorar mucho”.

El alcalde de Cerdanyola, Carlos Cordón, destaca el intenso trabajo de los últimos tres años para hacer realidad este proyecto “que es prioritario para la ciudad”. Cordón también pone en valor “el buen trabajo de los agentes estratégicos del territorio y de las administraciones”, destacando la del Área Metropolitana de Barcelona, ​​clave “para sacar adelante parte de este proyecto y muchas otras intervenciones como las nuevas marquesinas de Bus Metropolità, la actuación en el Parc del Turonet o el resellado del vertedero de Can Plans”.

El vicepresidente de Movilidad, Transporte y Sostenibilidad del AMB, Antoni Poveda, destaca que la transformación del puente de la UAB es un ejemplo más del trabajo colaborativo entre administraciones para conseguir “encajar en todo el territorio metropolitano una movilidad mucho más sostenible ”. “En el proceso actual de transición hacia una movilidad sostenible, descarbonizada y más saludable, la bicicleta tiene un papel fundamental y las infraestructuras deben dar respuesta a esta nueva movilidad. La infraestructura ciclista da seguridad a los usuarios de la bicicleta”, explica el vicepresidente de Movilidad, Transporte y Sostenibilidad del AMB, Antoni Poveda. Por otro lado, “nuestro objetivo es que la cuota modal de usuarios de la bici crezca en estos próximos años y llegue al 10% en 2030”, añade, recordando que ahora está alrededor del 2%.

La vicerrectora de Campus, Sostenibilidad y Territorio de la UAB, Carme Miralles, destaca que campus y casco urbano requieren de más y mejores conexiones y, en este sentido, defiende que el nuevo puente supondrá una actuación “de futuro”, ya que no sólo va a ser para coches, sino también se plantea pensando en peatones, bicicleta y transporte público.