Este pasado martes ha tenido lugar el acto de inicio de las obras de urbanización de la Rambla del Castell, en el Parc de l’Alba, de Cerdanyola del Vallès, con la presencia de la consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Silvia Paneque, el alcalde de Cerdanyola, Carlos Cordón, y diferentes autoridades, entre ellas el director del Consorci Urbanístic del Parc de l’Alba, Jordi Sánchez, y el director del Incasòl, Jaume Vendrell. El inicio de los trabajos supone un paso determinante en la transformación de este nuevo distrito, considerado el mayor desarrollo urbano de nueva creación del sur de Europa.

El Parque del Alba tendrá más de 5.000 viviendas, cerca de la mitad de protección oficial, y se convertirá en un nuevo barrio conectado al conocimiento, la actividad económica y la calidad de vida, aprovechando la proximidad del Sincrotrón ALBA y la Universidad Autónoma de Barcelona. Con una superficie de 408 hectáreas, el proyecto destaca por su integración con el entorno natural y el respeto por el territorio.

Durante el acto, el alcalde de Cerdanyola Carlos Cordón ha subrayado que “el Parque del Alba es una oportunidad histórica para la ciudad, porque nos permite crecer con vivienda asequible, nuevos espacios verdes y un entorno económico vinculado a la ciencia y la innovación”. Cordón ha remarcado que este proyecto “situa a Cerdanyola en una posición central dentro de la metrópolis del conocimiento”.

La consejera Sílvia Paneque ha destacado que el Parque del Alba es “un proyecto pensado desde un respeto escrupuloso al medio y al paisaje. El Parque del Alba está situado al pie de la Sierra de Collserola, que constituye el principal pulmón verde de la región metropolitana de Barcelona. Es zona de transición entre el urbanismo integrador y el Alba es un ejemplo del esfuerzo del Gobierno a favor de las políticas expansivas en construcción de viviendas”.

Las obras iniciadas en la Rambla del Castell prevén la construcción de 1.850 viviendas, de las que 682 serán de protección oficial. También se incorporarán 14.000 m2 de techo comercial para usos de proximidad, situados en las plantas bajas de los edificios, y 120.800 m2 para oficinas, además de 14.600 m2 para equipamientos públicos.

Con una anchura de 40 metros de fachada a fachada, la rambla contará con una media ajardinada para peatones, viales laterales, carril bici, aparcamiento online y espacios pensados ​​para la salud, la accesibilidad y la sostenibilidad ambiental. Las obras, con un presupuesto de 15,78 millones de euros, tienen un plazo de ejecución de 31 meses.

El proyecto incluye también la preservación de la finca del Castell de Sant Marçal, con 70.000 m² de espacio libre privado protegido, y está diseñado para conectar el área residencial con la zona de actividad económica ya existente.

Paralelamente, este mes de mayo han comenzado otras actuaciones en el Parc de l’Alba, como la remediación del antiguo vertedero de Can Planas, impulsada por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).

Esta obra, que tendrá una duración de 18 meses, incluye el sellado del suelo, la gestión de los gases y la creación de un gran parque de 18 hectáreas, y es esencial para garantizar la seguridad ambiental y la continuidad del desarrollo urbanístico de la zona.

También se están ejecutando obras en los ámbitos A5 Xercavins y E4-H2 de la riera de Sant Cugat, donde se construye una balsa de laminación para mejorar el comportamiento hídrico de la riera y prevenir posibles avenidas.