Francisco Barbachano
A lo lejos se dibuja
su silueta delgada
cada vez que apunta el alba
sacra, de semana santa;
es Jesús el Nazareno,
subiendo al Monte Calvario.

El redoble de tambores
y las cornetas divinas.
anuncian que Jesús
dio por el hombre su vida
y en su cabeza pusieron
una corona de espinas.

Un gitanillo ante el paso
da un salto y se planta arriba.
¿Qué te hicieron padre mío?
mirando sus llagas vivas
dice el gitano llorando
ante el Cristo de rodillas.

Se llevaron al muchacho
hacia la comisaría;
siendo el asombro de todos
al ver la imagen divina,
cómo la faz de aquel Cristo,
al gitano sonreía.

Francisco Barbachano