Los principales criptoactivos están experimentando fuertes vaivenes en su cotización , sin que iniciativas como la creación de una reserva nacional de bitcoins en Estados Unidos hayan tenido el impacto alcista que se esperaba.

El cambio de gobierno en Estados Unidos tras las elecciones tuvo sus derivadas en el ecosistema cripto. Por ejemplo apreciables alzas en algunas de las principales criptomonedas como Bitcoin y en otros criptoactivos.

Sin embargo, pronto aparecieron nubarrones en el horizonte motivados por distintas causas.


Incertidumbre económica global

La nueva política arancelaria por la que está apostando Trump ha desatado incertidumbre en la economía, al temerse la repercusión que pueda tener esta medida, que ya se ha traducido en la aplicación de gravámenes específicos del 25% a México y Canadá, así como del 20% a China (tras elevar un 10% adicional al 10% previsto inicialmente). Al tiempo que también se estudian medidas similares para Europa.

Aunque la implementación de los aranceles no parece del todo clara, tras una congelación momentánea de los planteados para México y Canadá, los inversores temen los efectos en la economía de una guerra arancelaria global, por lo que decidieron apostar por ‘valores refugio’ tradicionales frente a otras inversiones más volátiles como las criptomonedas. Una percepción que se ha visto reforzada por el resurgimiento de la inflación en Estados Unidos, con el consiguiente temor a una subida de los tipos de interés, que refuerza siempre a los activos considerados más seguros.


Turbulencias en el ecosistema cripto

A este cuadro general poco halagüeño para las criptomonedas se unieron dos hechos, que por más puntuales que fueran actuaron a modo de desencadenantes de una tormenta perfecta.

Primero se produjo el hackeo de un importante exchange de criptomonedas, Bybit, donde los ciberdelicuentes robaron 500.000 tokens de ETH, el equivalente a 1.400 millones de dólares.

Además, también surgió otro incidente que contribuyó a aumentar esta desconfianza momentánea en las criptomonedas. Nos referimos al escándalo que se produjo en Argentina con el apoyo de su presidente Milei a $Libra, que tuvo una irrupción fugaz antes de desplomarse. Aunque en realidad estaríamos hablando de una crisis reputacional de las conocidas como ‘memecoins’, que son criptomonedas creadas a partir de fenómenos virales o apoyos mediáticos puntuales, pero sin fundamentos financieros o tecnológicos sólidos que garanticen su estabilidad a largo plazo.

Así, pues, las dudas de viabilidad solo afectarían a un tipo específico, no a las criptomonedas en su conjunto. Otras criptos con fuerte vinculación institucional como Solana, siguieron padeciendo cierta incertidumbre debido a estos sucesos, en lo que supone un claro ejemplo de cómo en este mercado muchas veces terminan pagando’ justos por pecadores’.

Con todo, dentro de ese marco de volatilidad del que hablábamos, Bitcoin ha dado muestras de nuevo de endeblez, cuando se esperaba que la creación de una reserva federal de bitcoins supusiese un espaldarazo sin precedentes que se traduciría en un gran impulso a la criptomoneda.

La expectativa era fundada, al suponerse que aumentaría la confianza entre inversores tradicionales e institucionales, reduciría las dudas regulatorias y estimularía una mayor adopción global del Bitcoin. Además, reforzaría la estabilidad del precio al introducir un actor gubernamental fuerte en el mercado, disminuyendo así la volatilidad y facilitando su consolidación como un activo seguro a largo plazo.

Sin embargo, la cuantía inicial de la reserva mucho más reducida de lo esperado y los nubarrones sobre la economía estadounidense han provocado de nuevo pronunciados descensos en la cotización, dentro de un escenario muy volátil.


Optimismo sobre la evolución futura de las criptomonedas

Pese a todo, cabe resaltar que este tipo de turbulencias se han dado desde la propia irrupción de las criptomonedas, ya se trate de incertidumbres en la economía que conducen a los inversores a valores seguros o de shocks puntuales en el ecosistema cripto que los ahuyenten también momentáneamente.

Pero los activos más valiosos como Bitcoin siempre han salido adelante, pulverizando además los récords precedentes de cotización, por lo que nada impide pensar que esta ocasión pueda ocurrir lo mismo. Máxime cuando ahora se puede detectar un claro apoyo institucional por parte del gobierno de la primera economía mundial.

Si bien, conviene no lanzar las campanas al vuelo, porque como hemos visto en este artículo las cotizaciones pueden cambiar de un día para otro ante cualquier evento, no hablemos ya si se trata de ‘cisnes negros’ totalmente imprevisibles sobre el papel, pero que en realidad pueden darse, como bien sabemos por la cantidad de ellos que han irrumpido en los últimos años.

De ahí, que la prudencia sea siempre el mejor activo a la hora de invertir, en criptomonedas o en cualquier otro mercado financiero.