El Ayuntamiento de Mollet del Vallès, a través de la empresa de proyectos y gestión de servicios sociales Progess, ha finalizado el inventario de pisos vacíos en la ciudad y ha detectado alrededor de 70. A partir de esta aproximación se empezará a trabajar para identificar y ponerse en contacto con los propietarios de estas viviendas con el objetivo de poder integrarlas en el mercado priorizando la ampliación de la bolsa de alquiler social de la ciudad.

Una vez hecho este primer diagnóstico, el siguiente paso será proponer actuaciones que den respuesta a las necesidades detectadas; trabajar en un registro de viviendas vacías y su mantenimiento, llevar a cabo una campaña informativa de los servicios de viviendas dirigida a propietarios e inquilinos, continuar trabajando con las entidades financieras y bancarias para llegar a acuerdos y convenios, ofrecer servicios de apoyo a las comunidades de vecinos y vecinas y, en su caso, iniciar procedimientos sancionadores para imponer el recargo del IBI en aquellos inmuebles vacíos que sean propiedad de grandes tenedores.

El censo también ha dado información más completa en otros campos como son las viviendas tapiadas y desocupadas, los conflictos vecinales o las necesidades concretas de las comunidades de vecinos, entre otras cuestiones.

Para la concejala de Vivienda, Marina Escribano Maspons, “este estudio es una herramienta fundamental para avanzar en las políticas de vivienda de la ciudad. El siguiente paso será trabajar con los propietarios, las comunidades de vecinos y otros agentes implicados para promover la movilización de estas viviendas vacías, ya sea para destinarlas al alquiler asequible o para atender otras necesidades de la ciudad”.