Otro seis de diciembre
día de La Constitución,
de nuevo se abren las puertas
a modo de exhibición.
puedes ver en el Congreso,
el derroche de confort.
Aquí los padres de la patria
se insultan y desmerecen
siempre bien apoltronados
velando sus intereses;
o sea, la sopa boba,
tanto de ellos, como de ellas.
Y el ciudadano de a pie
con sus móviles en mano,
se sientan en las poltronas
y retratan los dorados;
pasean por pasos perdidos
y les regalan el libro.
Fotos con la presidenta
y también con diputados.
Nadie piensa en los problemas
que no resuelven los mendas:
que cada seis de diciembre,
obviamente es una fiesta.
Francisco Barbachano