El Servei Català de Trànsit (SCT) sigue implementando medidas para reforzar la seguridad vial en las carreteras catalanas. Este fin de semana, coincidiendo con el inicio del puente de la Constitución, se pondrá en funcionamiento un nuevo radar de remolque en la AP-7, a la altura de La Roca del Vallès. Este dispositivo, según informa la revista Autopista, se suma a los tres ya operativos en la comunidad, que incluyen otro en la misma autopista, ubicado en Santa Perpètua de Mogoda en sentido Tarragona.

Según informó Ramón Lamiel a este medio especializado en el sector de la automoción, director del SCT, estos radares móviles están diseñados para desplazarse fácilmente y podrán ser reubicados en hasta 150 puntos identificados como tramos de alta siniestralidad. Además, Lamiel ha asegurado que la presencia de estos dispositivos estará claramente señalizada mediante paneles móviles o su integración con las conocidas cajas naranjas de radares.

Multas récord en su estreno en la AP-7

El primer radar de remolque instalado en la AP-7, en Santa Perpètua, ha generado cifras impactantes en sus primeros días de funcionamiento. Entre los 65.120 vehículos controlados, un total de 9.980 conductores fueron sancionados por exceso de velocidad, lo que equivale a un 23% de infracciones entre los vehículos ligeros. En el caso de los vehículos pesados, el porcentaje fue menor, con un 3% de sanciones.

El radar, que opera en la AP-7 con un límite de velocidad de 100 km/h, ha sido eficaz en detectar a conductores que no respetan este límite de velocidad. Un escenario similar se registró en el radar ubicado en la C-31, en Bellvitge sentido Castelldefels, donde el límite es de 80 km/h.

Más radares para 2026

El SCT ha destacado que estos nuevos dispositivos, pioneros en Cataluña, han superado las expectativas iniciales en términos de detección de infracciones. El plan prevé contar con hasta 25 radares de remolque activos en toda la comunidad antes de finales de 2026, reforzando así el control y la seguridad en las carreteras catalanas.