El panadero molletense Andreu Llargués Claverol, quien fue presidente durante 30 años del Gremio de Panaderos de la Provincia de Barcelona y premiado como el mejor panadero del mundo, ha fallecido este miércoles a la edad de 84 años. Llargués había sido presidente de la Fundación Sanitaria Mollet (FSM) y en 2015 recibió de manos del Ayuntamiento de la ciudad la distinción cívica Per Mollet en reconocimiento a su trayectoria.

En 1878 su bisabuelo, José Llargués, fundó la Panadería Llargués en Mollet del Vallès, actualmente la más antigua que se mantiene en pie. Después de cuatro generaciones llegó el turno de Andreu. Tenía 19 años cuando empezó a trabajar del oficio, era en los años cincuenta y entonces el gran problema era encontrar harinas de calidad para hacer un buen pan. Con el tiempo fue agrandando el negocio hasta tener 9 puntos de venta y 25 trabajadores. Con el cambio de milenio, pasó la sucesión a la quinta generación. Durante estos últimos años el negocio recibió varios reconocimientos, entre ellos el Diploma de Establecimiento Centenario.

Aparte de su trabajo como panadero, ostentó varios rangos dentro de las asociaciones del sector. En 1993 fue elegido presidente del Gremio de Panaderos de la Provincia de Barcelona, ​​un cargo que mantuvo hasta diciembre de 2023; entre 1997 y 2011 fue presidente de la Federación Catalana de Asociaciones de Gremios de Panaderos; y también ocupó la presidencia de la Confederación Española de Panadería y la vicepresidencia de la Unión Internacional de Panaderos. A lo largo de su trayectoria profesional fue reconocido de diversas formas. En 2007 recibió la distinción de Maestro Artesano por parte de la Generalitat y en 2011 la Medalla al Trabajo President Macià. También fue reconocido a nivel internacional con la condecoración del World Baker (2012).