La AP-7, la autopista que atraviesa todo el Vallès desde Rubí hasta Sant Celoni ha registrado 466 accidentes con heridos entre enero y agosto este año, según datos del Servei Català de Trànsit (SCT). Se trata de datos desde la provincia de Tarragona hasta Girona, aunque buena parte de los siniestros se registran en la parte más congestionada de la vía que es la que pasa por Barcelona.

La siniestralidad en la autopista va al alza, ya que la cifra es un 3% más alta que en el mismo periodo de 2023, y de un 28% más que en los primeros ocho meses de 2019, en el último año no pandémico antes del fin de los peajes. En 2019 los accidentes fueron 370 y este año han sido ya 466. En 2023 en el mismo período fueron 457 accidentes, una cifra muy similar.

Sin embargo, los accidentes con muertes han caído de nuevo a cuatro en el último lustro.

Las horas de retenciones en la vía ya suman más de 5.000 este año, superando así en un 50% a las de todo el 2019 que fueron un total de 3775 horas. Las cifras de retenciones de 2024, pero son mejores que las de 2023, cuando se acumularon 6473 horas de retenciones. Huelga decir que la zona del Vallés de la AP-7 es la parte donde más retenciones hay, muchas veces vinculadas, precisamente, a accidentes de tráfico, aunque también afectados por averías de vehículos y otras incidencias.

El SCT achaca las cifras de accidentes como el de retenciones al aumento del tráfico derivado de la gratuidad de las autopistas.