Francisco Barbachano
Nos dejó la mascota
y se fue la fidelidad,
ese amigo del alma
que tanto cuesta de olvidar;
porque es el defensor
que nunca te ha de engañar.

La fidelidad de los perros
de nobleza singular,
es un ejemplo tan vivo
siempre digno de imitar.
Más de un humano debiera
parecerse al irracional. 

Reflexionando, amigos, 
no es nada descabellado
preguntarse alguna vez,
quien es más irracional
el animal o el humano
por su forma de actuar.

Es por la ausencia de PUYI
el caniche tan amado,
que al volar al cielo de los perros
esa reflexión a motivado.
Hoy mis ripios están tristes
y obviamente desconsolados.

Francisco Barbachano