Un derrame en el Besòs debido al incendio de industria del viernes en Polinyà ha provocado la muerte de peces en el río, según han confirmado fuentes de la Agencia Catalana del Agua (ACA) y los ayuntamientos de Montcada i Reixac y Santa Coloma de Gramanet. Según ha explicado la ACA, una parte del agua procedente del incendio fue a parar a la depuradora de La Llagosta, pero contenía alguna sustancia contaminante que estropeó el tratamiento biológico de la planta y acabó yendo al río. Esto ha provocado espuma en el río y que haya habido peces muertos, sin que por ahora se conozca su cifra.

La Estación Depuradora de la Llagosta ha interceptado la llegada al río Besòs de 9.000 m3 del vertido tóxico generado durante el incendio declarado este viernes en la empresa Barnastock, ubicada en el polígono Can Humet, en Polinyà, y dedicada al almacenamiento de productos químicos, según ha informado el Consorcio del Besòs-Tordera.

En cuanto se recibió el aviso del incidente, ocurrido de madrugada y que acabó afectando a cinco naves de esta empresa, operarios y responsables de la instalación consiguieron derivar gran parte de este vertido que llegaba al EDAR hasta un tanque, donde en estos momentos se encuentra retenido a la espera de poder determinar la mejor forma de tratarlo una vez se conozca su composición exacta.

Aunque la EDAR la Llagosta no ha visto interrumpida su actividad en ningún momento, sí ha afectado a su normal funcionamiento, por lo que se ha alterado la calidad del agua depurada entregada al río Besòs. La entrada de una parte del vertido en el reactor biológico, con una elevada carga de componentes químicos y contaminantes -para los que no están diseñadas este tipo de instalaciones-, ha inhibido la actividad biológica de depuración. En estos momentos, técnicos y responsables del Consorcio Besòs Tordera y la Agencia Catalana del Agua, desplazados hasta la EDAR, trabajan para conocer el impacto y realizar las actuaciones correctivas pertinentes dirigidas a restablecer su normal funcionamiento.

El incidente también ha tenido afectación directa en el río Besòs, donde técnicos y expertos de ambas administraciones, entre otros, están trabajando para conocer el impacto, minimizarlo y realizar las actuaciones pertinentes.

En las labores de extinción de este incendio, que estuvo activo varias horas, trabajaron hasta 50 dotaciones de bomberos. Además, provocó el confinamiento durante unas horas de todo el polígono de Can Humet y de los núcleos de Polinyà y Santa Perpètua de Mogoda.

Este sábado por la tarde los bomberos han dado el incendio por extinguido y se ha levantado el plan de emergencias químicas para todo el polígono de Can Humet en Polinyà.