Dos equipamientos del Parque Natural y Reserva de Biosfera del Montseny han estrenado depósitos de recogida de aguas pluviales. Se trata de la Casanova de Sant Miquel, en Aiguafreda, que funciona como albergue rural, y la Rectoría de Vallcàrquera, en Figaró-Montmany, una escuela de naturaleza y casa de colonias gestionada por Aprèn Serveis Ambientals. Las obras han durado dos meses y han sido ejecutadas por Tehorsa.

Estas actuaciones para la recogida y reutilización de aguas pluviales forman parte del proyecto “Actuaciones de conservación y mejora de la biodiversidad de la Reserva de la Biosfera del Montseny para incrementar la resiliencia de los ecosistemas ante los efectos del cambio climático” que recoge el Plan de Conservación del Parque Natural y Reserva de la Biosfera del Montseny. El objetivo es dar respuesta a los principales retos y amenazas que plantea el cambio climático, especialmente en relación con la disponibilidad de recursos hídricos y la conectividad de los hábitats acuáticos, la gestión y mantenimiento de los elementos boreoalpinos y eurosiberianos de interés y la eliminación de especies exóticas.

Con el proyecto Life Tritó Montseny, el Parque Natural y Reserva de la Biosfera del Montseny ya empezó a optimizar la recogida de agua de torrentes con el fin de reducir la extracción de agua que afecta al hábitat del anfibio, especie endémica en peligro crítico de extinción. Ahora, con la instalación de los depósitos se quiere promover la adaptación al cambio climático con la acumulación de agua de la lluvia para almacenarla y utilizarla en momentos de sequía o carencia y, al mismo tiempo, evitar la reducción de los caudales de los torrentes.

En la Casanova de Sant Miquel se ha instalado un depósito soterrado que acumula el agua de las cubiertas, con una capacidad de 20.000 litros. Este depósito dispone de un sistema de bombeo que sube el agua a un segundo depósito existente de unos 30.000 litros de capacidad. El agua acumulada se destinará al mantenimiento de los alrededores de la casa y al riego de un pequeño huerto, contribuyendo al ahorro en el consumo de agua de boca de la casa que ha pasado por un sistema de cloración.

Esta actuación, conjuntamente con las modificaciones en la concesión de aguas de la fuente de Saní realizadas en 2022, ha permitido desmantelar completamente el sistema de captación de esta fuente, proveedora hasta ahora del agua de la casa, y liberar el caudal en el cauce natural.

Por lo que respecta a la Rectoría de Vallcàrquera, aparte del nuevo depósito de acumulación, se han instalado nuevas canales y bajantes en la fachada este de la casa para la recuperación de la totalidad de las aguas de cubierta. La capacidad del depósito enterrado es de 20.000 litros, destinando las aguas acumuladas al mantenimiento de los alrededores de la casa, de limpieza y riego de huertos y frutales.