El mundo del automóvil siempre está atento y receptivo a los grandes avances científicos y tecnológicos, y constantemente mira hacia el futuro. En los últimos años, tras la crisis pandémica y la de los semiconductores, el sector ha vuelto a tomar impulso y se encuentra inmerso en grandes transformaciones. Una de las más notables es la creciente penetración del mercado automotriz en línea, con la posibilidad de encontrar tanto vehículos nuevos como usados, así como portales dedicados a repuestos de segunda mano. Estos sitios están ganando cada vez más relevancia al ofrecer un servicio de calidad y un amplio catálogo de productos para automóviles, incluyendo repuestos de FIAT, Volvo, recambios Land Rover que puedes encontrar aquì https://rrr.lt/es/coches-lista/land-rover, y de todas las demás marcas automotrices.

En este artículo, intentamos entender lo que está sucediendo y lo que ocurrirá en el sector automotriz este año

Vehículos cada vez más autónomos

Una de las tendencias principales es la automatización de la conducción. Los vehículos autónomos están minimizando la necesidad de conductores humanos, lo que contribuye a aumentar el nivel de seguridad al reducir el número de accidentes debido a errores. La detección LiDAR, por ejemplo, permite un mapeo tridimensional preciso para la circulación y la detección de obstáculos, mientras que los algoritmos y la inteligencia artificial procesan una gran cantidad de datos, mejorando las decisiones para conducir de manera segura y eficiente. Además, gracias a los sistemas de comunicación V2X, los vehículos pueden interactuar entre sí para mejorar el flujo y la gestión del tráfico. La tasa de crecimiento anual de los AVs se estima en alrededor del 22.2%.

Automóviles conectados

Los automóviles modernos tienen una especie de “identidad digital”, con una serie de repercusiones positivas en toda la experiencia de conducción. Estas tecnologías integradas no solo permiten aprovechar sistemas de entretenimiento más avanzados, sino que también son funcionales para el desarrollo de formas de comunicación entre vehículos (V2V), con infraestructuras públicas (V2I), con la red eléctrica (V2G), llegando incluso a formas reales de diálogo con el mundo exterior (V2X), incluidos peatones y ciclistas. Todo esto, naturalmente, está destinado a revolucionar positivamente el ecosistema de movilidad, con una mayor seguridad, máxima eficiencia y sistemas de entretenimiento futuristas.

Electrificación: una transición necesaria

Quizás el proceso más reconocible entre los que están en curso: el futuro del automóvil es cada vez más eléctrico. También en virtud de las nuevas necesidades dictadas por los cambios climáticos y los consiguientes ajustes normativos, el sector automotriz intenta acelerar la transición de los motores térmicos a los eléctricos. Por supuesto, esta tendencia también presenta interrogantes y desafíos que resolver en el menor tiempo posible: los costos siguen siendo elevados, muchas baterías aún tienen una autonomía demasiado baja y desalientan a los automovilistas, en algunas áreas aún faltan infraestructuras de carga o simplemente son demasiado dispersas en el territorio. La producción y el desecho de las propias baterías aún son objeto de grandes debates.

Movilidad compartida, no más autos de propiedad

Coherentemente con la necesidad de reducir el tráfico y las emisiones, una de las tendencias más importantes relacionadas con el sector automotriz es el impulso hacia la movilidad compartida, ofreciendo así una alternativa válida a la propiedad de vehículos también con el objetivo de minimizar el número de vehículos inactivos y gestionar mejor las necesidades de transporte urbano. Las ventajas son numerosas: reducen los tiempos de inactividad en el tráfico, reducen la contaminación, impulsan hacia un futuro en el que el automóvil privado será cada vez más raro.

Inteligencia artificial, big data e interacción humano-máquina

La IA está avanzando rápidamente y la industria automotriz intenta aprovechar sus ventajas. Tecnologías como el aprendizaje automático, el aprendizaje profundo y la visión por computadora tienen un papel cada vez más central en los vehículos autónomos, la gestión de flotas, el aumento de la seguridad, pero también serán necesarias para la mantenimiento preventivo. Los big data y los análisis avanzados contribuirán significativamente a este cambio de época, pero también serán útiles para los fabricantes para optimizar las cadenas de suministro e influir en los nuevos modelos de diseño. Del mismo modo, la interacción humano-máquina (HMI) permite un mayor control sobre muchas funciones del automóvil, aumentando el nivel de seguridad y comodidad durante la conducción.

Blockchain y automóviles

La tecnología blockchain, en este contexto en rápida evolución, es cada vez más central en la industria automotriz con varias aplicaciones. Por un lado, permite el intercambio seguro de datos para una movilidad cada vez más conectada y compartida, pero en general también para el transporte urbano y todos los servicios de entrega. Para los fabricantes, esta tecnología permite certificar la calidad de la cadena de suministro, garantizando la legalidad y confiabilidad de los proveedores.

Impresión 3D e Internet de las cosas

La industria automotriz también se beneficia enormemente de las tecnologías de impresión 3D cada vez más sofisticadas, con una aceleración significativa del proceso de diseño y pruebas, la posibilidad de producir piezas de repuesto personalizadas, pero también con miras a producir componentes más ligeros, resistentes y duraderos. El llamado Internet de las cosas (IoT), basado en la inteligencia “de los objetos”, es fundamental para la comunicación entre vehículos e infraestructuras y es otro de los factores que puede mejorar exponencialmente los estándares de seguridad. Muchas empresas, de hecho, están trabajando en esta dirección para poder recopilar una gran cantidad de datos sobre los vehículos y desarrollar una mejor interacción con el entorno circundante.