Imagen virtual de la avenida de Sant Esteve tras la reforma

Granollers comienza las obras de remodelación de una de sus principales arterias: la avenida Sant Esteve. La obra estará enfocada a pacificar el tráfico y sumar verde a la ciudad e incluirá la supresión de carriles para vehículos a motor, la creación de un nuevo carril bici y más pasos de peatones, así como la naturalización del espacio urbano. Se trata de una de las principales inversiones de este mandato, con un presupuesto de 4,8 millones de euros y duración prevista de las obras de veinte meses.

Este lunes 22 de abril comienzan las obras de renovación de la red de agua potable de la avenida Sant Esteve, que se coordinarán con la reforma integral de la calle, entre la plaza Serrat i Bonastre y la calle de Josep Umbert.

MENOS COCHES, MÁS BICICLETAS

En las obras de la avenida Sant Esteve se reducirá el espacio destinado a los vehículos a un único carril de circulación por sentido, con un carril adicional de giro a la derecha en los cruces. Por lo general, se eliminarán los carriles de giro a la izquierda, excepto en algunos casos, y se modificará el aparcamiento existente para mejorar la seguridad. El objetivo es reducir el paso de vehículos por el centro de la ciudad, contribuyendo así a la disminución de la contaminación acústica y ambiental.

La transformación pretende promover la movilidad sostenible y el transporte intermodal. Así, una de las novedades más importantes es la creación de un nuevo carril bici que comunicará el centro de la ciudad con la estación de tren de Granollers Centre. Se trata de un carril bici lateral unidireccional que estará en el lateral de las aceras, separado del tráfico de vehículos.

Las obras permitirán mejorar la accesibilidad de la avenida. Se realizarán encaminamientos para invidentes en las aceras y se dotará la vía de nuevos pasos de peatones semaforizados y con señal acústica, para favorecer los desplazamientos a pie.

En cuanto al transporte público, se ha previsto la creación de una nueva parada de bus y la reubicación de las existentes en puntos de mayor interés para mejorar el servicio y promover el uso del transporte público frente al privado. Asimismo, se instalarán marquesinas en todas las paradas para hacerlas más accesibles y protegidas de la intemperie.

La reforma permitirá aumentar los espacios verdes de la ciudad. Se plantarán arbustos y unos sesenta árboles nuevos.

También se instalará un sistema de riego automático con agua regenerada (no potable), que dará continuidad a la red existente en la calle Girona.

Se renovarán los principales servicios soterrados: la red de agua potable, el alcantarillado y un tramo de la red de gas. Se mejorarán y se harán nuevas canalizaciones soterradas de la red eléctrica por el soterramiento de las líneas aéreas de telecomunicaciones, se actualizará el alumbrado público, se hará uso de tecnología led para mejorar la iluminación, contribuir al ahorro energético y disminuir los costes, tal y como se está haciendo en el resto de la ciudad. En concreto, se instalará una hilera de farolas, con doble iluminación, una para dar servicio a la vía, la acera y el carril bici, y la otra, para reforzar especialmente el alumbrado de pasos de peatones.

Se renovarán los pavimentos de la calzada y las aceras, con materiales reciclados y pavimento sonorreductor para minimizar la contaminación acústica. Se cambiarán bancos, sillas, papeleras y otros elementos de mobiliario urbano y señales verticales.