La humanidad está asistiendo a un mundo cada vez más globalizado, donde afortunadamente las fronteras van quedando en un segundo plano dando paso a sociedades mucho más permeables. Muchas son las “consecuencias” de esta globalización, casi todas ellas positivas, como es el caso de la multiculturalidad, creando sociedades más tolerantes y justas. Desde el ángulo financiero mundial, las monedas de todo el mundo son los indiscutibles motores que impulsan el comercio mundial y, por qué no decirlo, determinan el camino de las economías nacionales.

Por esto el Forex es un mercado que requiere tanta implicación, inteligencia y paciencia. En este artículo te explicamos la parte más vulnerable del mercado de divisas, así como aquello que más le está afectando en la actualidad. 

Luces y sombras en el mercado de divisas

En los últimos tiempos el panorama de las divisas ha sufrido una serie de turbulencias que han quitado el sueño a gran parte de los inversores, generando gran incertidumbre en los mercados financieros. La fragilidad de las divisas es tal, que factores geopolíticos, económicos o tecnológicos pueden cambiar el rumbo y crear un escenario muy complejo para los operadores. 
Por poner un ejemplo concreto, la disputa comercial entre Estados Unidos y China ha generado infinidad de tensiones que se han visto reflejadas en fluctuaciones bruscas, afectando directamente en el valor del dólar y el yuan. La incertidumbre y la aversión al riesgo entre los inversores ha sido muy notable llegando a desubicar a más de uno. Y no es de extrañar. 

Los bancos centrales juegan otro papel importante en el intercambio de divisas. Un ejemplo claro es el de La Reserva Federal de Estados Unidos, que ha elevado gradualmente las tasas de interés para contener la inflación iniciando un ciclo de ajuste monetario. De esta forma pretende evitar el sobre calentamiento de la economía. Como era de esperar, este hecho ha fortalecido al dólar frente a otras monedas. Por el contrario, el Banco Central Europeo y el Banco de Japón han estado manteniendo una postura más neutra y cómoda. Han decidido mantener las tasas de interés cercanas a cero y sacar adelante programas de estímulo monetario. También, como es evidente, esto ha debilitado al euro y al yen, con las consiguientes preocupaciones sobre la competitividad de las exportaciones de la zona euro y Japón. 

Un mercado volátil y fácilmente influenciable

Como se ha comentado anteriormente, el mercado de divisas es tremendamente frágil y cambiante, por lo que hay que estar en alerta constante. Así pues, los datos económicos como el crecimiento del PIB, la inflación, el empleo y el comercio internacional van a proporcionar una información muy jugosa sobre la salud de una economía, influyendo en la percepción de los inversores sobre una moneda en concreto. 
Y de rabiosa actualidad están las criptomonedas y la tecnología blockchain. Su aparición ha supuesto un nuevo elemento en el mercado de divisas y un impacto en las decisiones de los inversores. El mercado de divisas está en constante renovación y cambio y las criptomonedas están ganando popularidad en estos últimos años dando un giro inesperado a la forma en que se realizan las transacciones financieras. 
Por otro lado, no hay que olvidar los factores macroeconómicos y estructurales como son el nivel de deuda pública, el déficit comercial, las políticas fiscales o los cambios en la regulación financiera. Todos ellos influyen a largo plazo en el mercado del forex y hacen peligrar la estabilidad económica. Por último, pero no menos importante, hay que hablar necesariamente de los flujos de capital internacionales. De inversión y de especulación. Por regla general, los inversores siempre buscan rendimientos más altos en mercados donde las tasas de interés son mayores, y esto puede derivar en un aumento de la demanda de la moneda asociada.

En definitiva, el mundo relacionado con el mercado de divisas es complejo y dinámico a partes iguales. Comprender de forma profunda el mercado de divisas, cómo funciona y qué factores pueden afectarlo es una manera de comprender el entorno financiero internacional en que nos movemos y cómo puede afectar a cada uno de los actores internacionales e incluso a cada ciudadano según el papel que juegue en él.