El Juzgado de Primera Instancia número 6 de Granollers ha emitido una sentencia pionera al reconocer los mensajes de WhatsApp como prueba válida en un caso de deuda. Según la información proporcionada por el diario digital Economist & Jurist, el demandado ha sido condenado a pagar 5,000 euros de un préstamo verbal, a pesar de la falta de un contrato escrito.

El caso se centró en un préstamo realizado en un ambiente de confianza entre amigos, donde no se firmó ningún documento que respaldara la transacción. Ante la ausencia de pruebas tangibles, el demandante, asistido por el letrado Mario Rodríguez López de Legalion Abogados, decidió recurrir a la Justicia.

El demandante se enfrentó al desafío de demostrar la existencia del préstamo, ya que no contaba con un respaldo documental formal. Rodríguez López relató a Economist & Jurist que la falta de evidencia hizo que el demandante presentara justificantes bancarios y conversaciones de WhatsApp como pruebas.

Las conversaciones de WhatsApp, consideradas por el letrado como un «reconocimiento de deuda» por parte del deudor, jugaron un papel crucial en el caso. A través de estos mensajes, el demandado admitió deber la cantidad reclamada y expresó su intención de devolver el dinero, aunque no cumplió con el pago completo ni respondió a los requerimientos extrajudiciales.

Una particularidad destacada es que no fue necesario cotejar el terminal móvil para demostrar la autenticidad de las conversaciones. Mario Rodríguez López subrayó que se demostró la relación del número de teléfono con el demandado, evitando así la necesidad de verificar el dispositivo móvil.

La sentencia, dictada por la jueza María Peiró Sendra el pasado 8 de febrero (55/2024), establece el pago de los 5,000 euros más intereses procesales desde la fecha de la sentencia. Además, el demandado, que no respondió a la demanda y fue declarado en rebeldía procesal, deberá asumir las costas judiciales.

Con esta resolución, el juzgado de Granollers ha sentado un precedente al reconocer la validez de los mensajes de WhatsApp como prueba en casos legales, marcando un hito en la jurisprudencia.