
A partir de este fin de semana y hasta el 29 de febrero, Sant Miquel del Fai, en el espacio natural de los Cingles de Bertí, estará cerrado al público para realizar trabajos de mantenimiento. Los trabajos se realizan este mes de febrero para no coincidir con el período de nidificación, entre otros del águila perdicera o perdicera (Aquila fasciata), clasificada como especie vulnerable por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) .
El conjunto monumental de Sant Miquel del Fai se encuentra en un entorno de una conformación geológica singular que presenta estructuras de paredes verticales. Los expertos que realizan el seguimiento han determinado la necesidad de realizar actuaciones de estabilización en el riscal. Los trabajos afectarán, entre otros, al paso de la Foradada, por donde se accede a realizar la visita.
Los trabajos, que empezaron este martes, 13 de febrero, se prolongarán hasta el 29 de febrero. Por este motivo, el espacio no estará abierto al público los fines de semana del 17 y 18 de febrero y del 24 y 25 de febrero (el espacio abre al público sábados, domingos y festivos).
Desde que volvió a abrirse el espacio en la primavera de 2023 ya ha sido cerrado en dos ocasiones. En ambas el motivo del cierre fue el riesgo de incendio forestal debido a las altas temperaturas.
La finca de Sant Miquel del Fai está inventariada como Espacio de Interés Geológico de Catalunya, dentro de la Geozona 350. Sus paredes muestran rocas y fósiles que tienen una antigüedad de hasta 570 millones de años.
Sant Miquel del Fai es un lugar clave para la geología catalana por las diferentes singularidades que se encuentran: riscos, cuevas, solapes, blandas calizas, etc. El agua, sobre todo los dos saltos de agua sobre el valle del Tenes, es uno de sus elementos más identificativos.