Este 2023, han muerto 152 personas en 135 accidentes mortales en la red viaria interurbana catalana. Respecto a 2019, año de referencia para el cumplimiento de los objetivos de reducción de la siniestralidad del Plan de Seguridad Vial 2020-2023, se ha registrado una reducción del 13% con respecto a las víctimas mortales en las carreteras catalanas, ya que se registraron 175 muertes.
En cuanto al conjunto de colectivos vulnerables, motoristas, peatones y ciclistas, suman casi la mitad de víctimas mortales (46,3%) en las carreteras catalanas. Este 2023, han muerto 53 motoristas, 12 peatones y 4 ciclistas.
La AP-7, con 15 fallecidos, es la carretera que acumula más siniestros mortales este 2023 en Catalunya, aunque se consolida la reducción de las víctimas mortales de esta vía respecto al año pasado, un 37,5% menos, cuando hubo 24 muertes.
La cifra de muertes de este año es la misma que la del 2019, antes de la liberación de los peajes. En el tramo del Vallès, desde El Papiol hasta Granollers este año se ha limitado la velocidad a un máximo de 100 km/hora.
El resto de vías con mayor siniestralidad se distribuye en las siguientes carreteras: A-2 (8 muertos), N-II (7 muertos), N-340 (6 muertos) y C-32, C-37 y C-55 ( 5 muertes cada una). Ninguna de ellas pasa por el Vallès.