El Govern ha decretado este martes la entrada en fase de preemergencia en los 202 municipios del sistema Ter-Llobregat, entre ellos casi todos los del Vallès Oriental y Occidental. También la ciudad de Barcelona y su área metropolitana y Girona están afectados por la medida. En total, son unos 6 millones de personas que deberán limitar su consumo de agua.

El cambio de fase implica una reducción de la dotación máxima de agua por habitante y día, que pasará de 230 a 210 litros.

Los ayuntamientos que incumplen esta fase y tienen un consumo por encima de lo previsto tendrán que implementar medidas para reducirlo como es el de bajar la presión con la que el agua llega a los hogares y empresas. Por ahora se descartan cortes de suministro.

El resto de restricciones se mantienen al igual que en fase de excepcionalidad, exceptuando la dotación de agua permitida para el riego de superficies de césped destinadas al deporte federado, que pasa de 450 a 200 m³ por hectárea al mes. Ante la situación de sequía, el ejecutivo hace un llamamiento a “forzar” el ahorro de agua para alejar la fase de emergencia, que sí que implicaría restricciones que afectarían al consumo doméstico.

1 COMENTARIO

  1. […] Ambos consistorios aseguran que esperaban las sanciones correspondientes a los consumos de septiembre, cuando el tope estaba en 230 litros por habitante y día. Sin embargo, esperan pueden abordar la situación próximamente con la ACA dado que afirman que han registrado un alto volumen de pérdida de agua por fugas, algo que atribuyen a la falta de mantenimiento de la red, y que aseguran que se ha contabilizado como consumida. Actualmente el límite de consumo es inferior y ha sido fijado por el Govern en 210 libros por persona y día. […]

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