Entidades contrarias a la prolongación de la carretera B-40 hasta Sabadell, conocida como Ronda Nord o como Quart Cinturó, han publicado un comunicado denunciando el impacto de esta infraestructura en el medio ambiente, en la salud y en la movilidad de los ciudadanos del Vallès Occidental. La Plataforma STOP C58-Ronda Norte, la Campaña Contra el Cuarto Cinturón-CCQC y la Plataforma Parem el Quart Cinturó han acusado al PSC de haber forzado el acuerdo con la Generalitat para esta carretera a cambio de aprobar los presupuestos de 2023, lo que califican de “chantaje ambiental”. Además, aseguran que, al ser una infraestructura estatal, el Govern no debe firmar convenio alguno con el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Según estas entidades, el Cuarto Cinturón “destruirá el mosaico agroforestal de la llanura del Vallés, de gran riqueza biológica”, y también la conectividad con el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i el Obac y la vía verde hasta Collserola. También alertan del “gran impacto ambiental de ruido y de contaminación del aire” que sufrirán los barrios cercanos a la carretera: Roureda, Can Deu, Ca n’Oriac, Sant Julià y la Plana del Pintor. Para ellos, la prolongación de la B-40 es una “excusa para realizar recalificaciones y nuevos crecimientos” urbanísticos.

Por todo ello proponen como alternativas de movilidad en el Vallès Occidental un billete único de transporte público, más y mejores infraestructuras ferroviarias –con más estaciones en Sabadell y Castellar del Vallès, por ejemplo–, la construcción de carriles bus, la creación de un tranvía entre las ciudades del Vallès, la implantación de zonas de bajas emisiones (ZBE), reformar la Gran Vía de Sabadell y desdoblar las carreteras de acceso a las cocapitales vallesanas: la N-150 Sabadell-Terrassa y la B-140 Sabadell- Santa Perpetua de Mogoda.