
Esta semana el Ayuntamiento de la Roca del Vallés se reunió con técnicos del Servei Català del Trànsit para determinar el punto exacto donde se ubicará la estructura fija de radar en la carretera de Santa Agnès, la BV-5105. Esta acción ya estaba contemplada en el paquete de medidas provisionales, acordadas con la Generalitat, para hacer más seguro el acceso al pueblo de Santa Agnès, a la espera de la construcción de la futura rotonda.
Esta instalación, según informa el Ayuntamiento de la Roca, cobra una importancia añadida ya que permitirá que la propia Generalitat retire las bandas rugosas que generan molestias a los vecinos. En el encuentro, los técnicos han confirmado un plazo previsto para la instalación de este elemento fijo para el control de velocidad será de unas 3 o 4 semanas, es decir a lo largo del mes de octubre.
El concejal de movilidad, Dani Valls, se ha mostrado satisfecho y ha querido reforzar el compromiso del consistorio con Santa Agnès: “La seguridad y confortabilidad del vecindario es nuestra prioridad. Velaremos por que se cumplan todas las actuaciones acordadas, y lo antes posible”.