El Servei Català de Trànsit ha redactado el proyecto de instalación de un sistema de gestión de velocidad variable en el tramo de la C-58 de Sant Quirze del Vallés en Barcelona, entre los puntos kilométricos 13,5 y 0,0 en sentido entrada a la capital catalana.

Se prevé que las obras de instalación de este sistema de velocidad variable en la C-58 se ejecuten a lo largo de 2024, con un presupuesto previsto de 2.825.066,39 €. La licitación del proyecto se realizará en las próximas semanas.

Este equipamiento de control dinámico de la velocidad permitirá modificar el límite de velocidad en la C-58, siempre a la baja respecto al máximo establecido, a través de unos paneles luminosos, en función de las situaciones de congestión, de posibles incidencias de seguridad , de las condiciones de contaminación y de las inclemencias meteorológicas.

El funcionamiento técnico de este sistema de gestión del tráfico consiste en la transmisión y el intercambio de datos entre pie de carretera y el centro de control que se realizará mediante la red de comunicaciones de fibra óptica ya existente en la C-58. Se utilizarán las actuales estaciones de toma de datos de tráfico (ETD) y las estaciones remotas universales (ERU) para poner en funcionamiento los equipos del sistema. Además, se instalará una nueva aplicación informática de gestión de velocidad variable en el Centro de Información Viaria de Cataluña (CIVICAT) que funcionará de forma paralela e independiente a la existente y que actualmente controla los diferentes tramos donde ya se ha implantado la gestión de velocidad variable (C-31, C-32, B-20, B-23/AP-7).

El Servicio Catalán de Tráfico, por otra parte, ha encargado un estudio previo para determinar las bases de los sistemas de velocidad variable más adecuados para los accesos norte de Barcelona, entre ellos la C-58, y la definición de un algoritmo óptimo a través de la microsimulación, con el objetivo de aprovechar al máximo la capacidad de la vía en todas las situaciones viarias posibles.

Este estudio plantea un escenario con limitación de velocidad mínima en la C-58, que sería 60 km/h, en el tramo afectado por la instalación de velocidad variable, y muestra los beneficios económicos y ambientales de esta situación simulada. En resumen, la reducción en tiempo de viaje y de las partículas contaminantes (C02, N0x y PM) supondrían un ahorro económico anual de 1.724.211,32€. Esta simulación ejemplifica los beneficios de la velocidad variable de bajar el límite antes del punto viario conflictivo para reducir la severidad de las congestiones, a pesar de alargar el tramo en situación de intensidad.