Desde este lunes y durante toda la semana, el Ayuntamiento de Granollers ha anunciado que procederá a retirar siete árboles del Parque Torras Villà que han muerto, principalmente a causa de las últimas sequías. Se trata de un cedro, un abeto, una firmiana, un abedul, un nogal, un cerezo y una ostria. Los ejemplares serán sustituidos por nuevas especies en la campaña de reposición de arbolado, prevista en los meses de invierno.

Siguiendo criterios de biodiversidad y sostenibilidad, informa el gobierno local, la madera de los siete ejemplares se reaprovechará y se tratará para generar compost. Algunos de los troncos se mantendrán en el mismo parque para crear refugios de biodiversidad, que permiten retener humedad, regular la temperatura y contribuyen también a la proliferación de flora y fauna.

El Parque Torras Villà cuenta actualmente con más de 300 árboles de más de 100 variedades distintas, siguiendo el proyecto ideado por el farmacéutico y naturalista granollerense Antoni Jonch Cuspinera que planteó construir un jardín del mundo, con más de cien especies de plantas procedentes de los cinco continentes