Mango ha iniciado una investigación interna para esclarecer las presuntas irregularidades denunciadas en el centro logístico de Lliçà d’Amunt. La compañía catalana tomó esta medida luego de que el sindicato UGT presentara una denuncia ante la Inspección de Trabajo por posibles violaciones al derecho a la libertad sindical. Para llevar a cabo la investigación interna, Mango ha contratado a la empresa Deloitte. La compañía de moda ha negado en un comunicado cualquier participación en los hechos denunciados y ha condenado enérgicamente cualquier comportamiento que atente contra la libertad sindical.

Mango ha enfatizado que la dirección de la empresa no ha promovido ni ha tenido conocimiento en ningún momento sobre la elaboración de listas relacionadas con la afiliación sindical de sus empleados. Además, ha afirmado que, de confirmarse los hechos, se tomarán todas las medidas necesarias en todos los ámbitos. Hace unos días, UGT denunció que la dirección de la compañía había interrogado a los trabajadores sobre su intención de voto en las próximas elecciones, llegando incluso a amenazarlos y acosarlos. Según El Periódico, cargos de la empresa entrevistaron individualmente a al menos 365 empleados para preguntarles por su preferencia electoral, de cara a las elecciones programadas para el 19 de junio.

De acuerdo con este medio, se elaboró una lista con las preferencias de cada empleado, anotando cómo algunos cambiaron de opinión y expresaron su apoyo a otro sindicato después de la entrevista. Según fuentes de UGT, durante estas conversaciones se ejercieron coacciones y acoso hacia aquellos que no apoyaban la candidatura preferida por la empresa.

Ante estas denuncias, Mango destaca que, con la ayuda de los consultores de Deloitte, se establecerán protocolos de cumplimiento laboral obligatorios para evitar que incidentes similares vuelvan a ocurrir en el futuro. La compañía detalla que informó sobre la apertura de la investigación interna el martes pasado, cuando UGT hizo públicas estas prácticas. Con esta iniciativa, Mango busca determinar el posible origen de las presuntas irregularidades y tomar las medidas apropiadas. “En esta empresa, no hay lugar para conductas que violen la cultura y los valores de respeto, diversidad, inclusión e igualdad”, subraya Mango, reiterando su firme postura de no tolerar prácticas descritas que afecten negativamente la cultura corporativa.

Al mismo tiempo, la empresa catalana valora de manera positiva la participación de múltiples candidaturas en el proceso electoral sindical en el centro logístico de Lliçà d’Amunt, ya que la libertad sindical es un derecho fundamental de los trabajadores, destaca Mango.