Rafa, agente de los Mossos d’Esquadra, y Ana, directora de la sucursal del Banco Santander en el municipio de Palau-solità i Plegamans, idearon en 2017 el asalto al banco donde ella trabajaba, aprovechando momentos en los que se encontrara sola, según ha informado La Vanguardia. En la acción participó una pareja amiga de ambos.
El plan consistía en que Ana, la directora, simularía un sobresalto y miedo, mientras los otros tres perpetradores la amenazarían para que abriera la caja fuerte y así llevarse el dinero. Sin embargo, este plan aparentemente sin fisuras fue descubierto por los Mossos d’Esquadra.
La Audiencia de Barcelona ha llevado el caso a juicio, donde Ana, Rafa y la otra pareja se enfrentan a cargos de simulación de delito, apropiación indebida y cooperación necesaria. Así lo confirma la documentación a la que ha tenido acceso el diario La Vanguardia, que ha servido como fuente para esta noticia.
El atraco tuvo lugar el 4 de agosto de 2017, un viernes. Ana había solicitado la presencia de una trabajadora adicional para reforzar el turno durante la jornada laboral, por lo que solo había dos empleados en la sucursal. En total los atracadores se llevaron 139.656 euros.
El atraco habría tenido éxito de no ser porque el ladrón escapó en una furgoneta blanca, cuya matrícula fue captada por las cámaras de seguridad. Este detalle se convirtió en el primer hilo de investigación y lo que permitió localizar a dos de los atracadores. Luego los investigadores descubrieron que la directora y los supuestos atracadores se conocían de las clases de baile.
La directora asistía a las clases junto a su pareja, Rafa, un mosso d’esquadra. Las sospechas también se centraron en el agente. La investigación logró unir las piezas del rompecabezas. Rafa participaba en partidas de cartas ilegales y había acumulado una deuda.
Una vez que los Mossos relacionaron a las dos parejas, interceptaron sus comunicaciones telefónicas y descubrieron conversaciones entre Rafa y Ana en las que se referían a la otra pareja como «los atracadores». Con autorización judicial, los cuatro sospechosos fueron detenidos. Durante los registros realizados en sus viviendas, la policía encontró un total de 52.639 euros en efectivo en las residencias de la directora y los supuestos atracadores. Rafa fue considerado el cerebro de la operación.
El caso está ahora en manos de la justicia, y La Vanguardia informa que se solicita una pena de seis años de prisión para cada uno de los acusados. El juicio determinará la culpabilidad y las consecuencias legales para los involucrados en este audaz plan delictivo que involucra a una directora de banco, un policía y dos presuntos atracadores.